Viral

Andor: Temporada 2

Cuando la tiranía es ley, la revolución es orden. Pero ¿a qué precio?

Andor temporada 2 | Foto: Especial

Hace ya 10 años que inició una nueva era de en el cine y televisión desde el estreno del Episodio VII: El Despertar de la Fuerza (Dir. J.J. Abrams, 2015), y desde entonces, la franquicia se ha visto envuelta en una serie de escándalos, decepciones y cuestionamientos por parte de fanáticos y público en general, quienes han sentido el alejamiento de la franquicia al no contar con un verdadero control de calidad ni un plan específico, apelando a la nostalgia para crear éxitos con la esperanza de que el nombre venda por sí solo.

En este contexto, el anuncio de una serie basada en el personaje de Diego Luna de Rogue One: Una Historia de Star Wars (Dir. Garret Edwards, 2016) fue visto con extremo cuestionamiento y desprecio, argumentando que se trataría de una pérdida de tiempo debido a que el destino del personaje ya era conocido y porque se trataba de alguien extremadamente menor e “insignificante” en medio del conflicto galáctico. Sin embargo, la perspectiva general cambió tras el estreno de la Temporada 1.

Con una serie de guiones inteligentes, métodos de grabación apasionados, actuaciones increíbles y un trato serio con respecto al tema principal de la historia, Andor se convirtió en todo un éxito, elevando el estatus de calidad de la franquicia a un nivel jamás antes pensado. Tres años después del estreno de la serie, llega su segunda y última temporada, la cual cuenta con toda la presión del mundo, pues la cuestión es: ¿tendrá el mismo nivel de calidad que su predecesora? ¿Podrá mejorarla?

Andor temporada 2 | Foto: Youtube trailer Andor Disney Plus
Andor temporada 2 | Foto: Youtube trailer Andor Disney Plus

Así llega a las pantallas de televisión Andor: Temporada 2. Creada por Tony Gilroy (Duplicidad, El Legado Bourne) y protagonizada por Diego Luna (Un Día Lluvioso en Nueva York, El Beso de la Mujer Araña), Kyle Soller (Anna Karenina, Monstruos: Continente Oscuro), Adria Arjona (Morbius, Parpadea Dos Veces), Stellan Skarsgard (El Hombre que Mató a Don Quijote, Duna – Parte Dos), Genevieve O’Reilly (La Leyenda de Tarzán, Rogue One: Una Historia de Star Wars), Denise Gough (Robin Hood, El Niño que Sería Rey), Elizabeth Dulau (Wicked, La Luz que No Puedes Ver), Ben Mendelsohn (El Rey, Invasión Secreta), Benjamin Bratt (Star Wars – Episodio III: La Venganza de los Sith, Coco) y Alan Tudyk (Transformers: El Lado Oscuro de la Luna, Wish).

En esta historia seguimos a Cassian Andor (Diego Luna) en su camino por solidificar su participación en la Rebelión contra el Imperio Galáctico. Un año después de los trágicos eventos en Ferrix, Andor continuará trabajando junto a Luthen Rael (Stellan Skarsgard) en diferentes operativos a lo largo de la galaxia, mientras que la senadora Mon Mothma (Genevieve O’Reilly) presiona el lado político para crear una insurgencia contra el régimen actual, y los agentes imperiales Syril Karn (Kyle Soller) y Dedra Meero (Denise Gough) escalan en los planes del gobierno hasta involucrarse en planes relacionados con Scariff.

La naturaleza de Andor como serie es tanto sencilla como compleja. Se trata de una historia de guerra, lo cual plantea un listado de elementos clásicos que se implementan en películas y series del género para crear tensión, construir su atmósfera y elaborar sobre los elementos éticos y morales del campo de batalla, cosas que Andor maneja a la perfección, agregando su propio giro con una tanda de guiones asombrosos que deciden aterrizar aún más el concepto y llevar la guerra a las manos de los civiles, mostrando su evolución hacia el miedo, la ira y el hartazgo, lo que concluye en la exploración del lado oscuro del bien y el mal.

A través de este concepto, la serie nos lleva por un viaje lleno de tensión, donde el paralelismo con las situaciones sociopolíticas históricas de nuestra realidad no para en ningún momento, sumándole aún más al significado de la historia, pues refleja a la perfección el proceso de evolución, adaptación y corrupción que un deseo tan noble como el de la libertad puede tener cuando se ve encerrado en la lucha directa de la tiranía.

Andor temporada 2 | Foto: Youtube trailer Andor Disney Plus

Lee más:

La mejor parte de los guiones de cada episodio es cuando se compromete la ideología y la emocionalidad de los personajes con situaciones verdaderamente cuestionables. Se plantea la dura realidad de lo que se debe hacer para luchar por la justicia en un mundo donde la verdad muere constantemente bajo políticas y propaganda. El cuestionamiento moral y ético es mayúsculo, ofreciendo mayor profundidad al conflicto entre facciones, conectando con la audiencia en diferentes niveles íntimos y creando una conversación realista a través de la fantasía como pocas veces se ha visto.

Al contexto anterior, se suman las asombrosas actuaciones de todo el elenco. Diego Luna como Cassian Andor es espectacular, creando un ser lleno de estrés y duda, lo cual contrasta con su pasión por la libertad fundamentada en el odio y la esperanza. La manera en la que Luna logra combinar todos estos elementos en cantidades diferentes de expresiones, como diálogos, gestos, silencios, es verdaderamente asombroso, creando una profundidad en el personaje cuando te das cuenta que lo que hace no necesariamente va de la mano con lo que piensa o quiere, pero es lo necesario para un fin en común.

Andor temporada 2 | Foto: Youtube trailer Andor Disney Plus

Lee más:

En esta misma línea de interpretación, Stellan Skarsgard y Genevieve O’Reilly brillan aún más. Skarsgard personifica un antihéroe corrupto lleno de ideales pisoteados por la realidad, construyéndose a partir de su discurso de la Temporada 1, donde expresaba todo aquello que había abandonado para poder formar parte de un sueño que, sabía, jamás vería. O’Reilly interpreta la otra cara de la moneda de Skarsgard, partiendo desde un ámbito político lleno de reglas y protocolos que se tratan de esquivar dentro de la normativa para conseguir una rebelión ordenada y sensata, al límite del sacrificio para mantener la poca cordura que posee. Es fascinante como O’Reilly ofrece una deconstrucción moral de su personaje conforme avanza la historia, con cada capítulo orillándola a una decisión difícil que se expresa con cada mirada de auxilio oculta entre sus palabras de fortaleza.

Los antagónicos, por su parte, son brutalmente excelentes. Kyle Soller y Denise Gough nos presentan la necesidad del sistema por encontrar sentido en el control y el orden, aún cuando estos no sean naturales en los sistemas sociales y ambientales. Soller y Gough, ambos bajo diferentes interpretaciones introvertidas y autoritarias respectivamente, ofrecen una gama de matices en el camino de la obsesión, especialmente relacionada a un aspecto burocrático e institucional, dando a luz al fanatismo. Es fascinante cómo sus personajes pasan de ser fortalezas de normas a seres débiles dominados por el ego en una narrativa que advierte sobre el fascismo germinando desde la simpleza social.

A las interpretaciones e historia, se le suma un diálogo brillante, lleno de momentos espectaculares como monólogos ininterrumpidos que no sólo ofrecen contexto sobre los personajes, sino que encajan con la narrativa general, impulsando más allá la idea de la Rebelión como concepto y esperanza. Cuando un personaje recibe el escenario para sí sólo, es ahí cuando el texto brilla aún más.

Andor temporada 2 | Foto: Youtube trailer Andor Disney Plus

Lee más:

En el aspecto técnico, Andor es una maravilla total. Combina de manera magistral la presentación de locaciones y sets reales junto a expansiones de CGI, ofreciendo mucha más vida y profundidad a cada uno de los planetas. Esta vez, el departamento de arte se tomó el tiempo necesario para fundamentar la cultura de cada mundo visitado, ofreciendo elementos como lenguaje, moda, arte, sociedad y política en un conjunto general que nos ayuda a empatizar con los escenarios, sus conflictos y comprender el alcance de la amenaza imperial como agente homogeneizador en una galaxia diversa.

La cinematografía, por su parte, está llena de grandes momentos, cuidadosamente creada para seguir las necesidades emocionales. La iluminación construye una excelente gama de escenarios y situaciones, con cada planeta y contexto envuelto en su propio esquema, sin la necesidad de generalizar la experiencia, lo cual es clave en su narrativa revolucionaria.

La música es brutal. Cada score tiene un significado correlacionado al tema del episodio, e incluso va más allá, con los leitmotivs siendo diseñados a partir de elementos culturales propios de cada planeta, implementando líricas, instrumentos, ritmos y semióticas que, en esencia, pertenecerían al contexto sociocultural de estos mundos. Sumado a lo anterior, la serie entiende el uso de silencios, aprovechándolos a su ventaja para permitir que las escenas respiren y evolucionen por sí solas.

Andor temporada 2 | Foto: Youtube trailer Andor Disney Plus

Lee más:

Si hablamos de algo negativo en la temporada, esto sería se ritmo. A pesar de contar con una excelente edición por episodio, es completamente evidente como algunos episodios sufren de una aceleración masiva en sus sucesos, mientras que otros ralentizan el pacing hasta puntos cuestionables, sacrificando la tensión por diálogos o secuencialidades de acción que poco llegan a aportar. Aunque esto podría ser molesto en un principio, la serie logra darle sentido a estos momentos, utilizándolos como espacios de tranquilidad en la tormenta, y retomando conceptos dichos u expuestos en estas secuencias para involucrarlos en piezas más grandes y significativas.

Además, a pesar de ser el titular, Andor no aparece mucho en episodios tardíos de la serie. Aunque justificado, es notable que los guiones crearon situaciones mucho más fascinantes con otros personajes antes que con su protagonista.

Al final, Andor: Temporada 2 es la mejor serie de Star Wars hasta el momento y, definitivamente, uno de los mejores dramas seriales en lo que va del año. Se trata de una exposición directa, seria, oscura y realista del precio de la guerra en el bien y el mal, ofreciendo cuestionamientos siempre pertinentes sobre los sacrificios por una causa, implicando si es el fin lo que justifica los medios, o si no vale la pena sacrificar la identidad individual por un ideal. Estamos ante un discurso pertinente diluido en fantasía y ciencia ficción que perdurará para siempre como el gran potencial que esta saga puede ofrecer.

9.5/10