Las brujas en Puebla han inspirado algunas de las leyendas más aterradoras del país. Aunque la modernidad avanza, en distintos municipios del estado aún persisten relatos sobre mujeres con poderes sobrenaturales, bolas de fuego en los cerros y rituales que alimentan el misterio.
Cada 31 de octubre se celebra la Noche de Brujas o Halloween, víspera del Día de Todos los Santos. Su origen se remonta al festival celta de Samhain, que marcaba el fin de la cosecha y el momento en que el velo entre los vivos y los muertos se desvanecía.
En México, la figura de la bruja combina creencias prehispánicas, españolas y africanas, dando vida a un personaje temido y respetado a la vez: una mujer capaz de transformarse en guajolote o lechuza, vinculada tanto al mal como a la curación.
Entre las leyendas más famosas destaca la de La Nahuala, espíritu que —según cuentan— habita en una casona del Centro Histórico de Puebla, hoy Museo Regional Casa de Alfeñique. Se dice que de día era una mujer hermosa, pero de noche se transformaba en animal para aterrorizar a los pobladores. Su historia inspiró la película animada "La Leyenda de la Nahuala" (2007), que rescató el folclor poblano y ganó el Ariel a Mejor Largometraje de Animación.
En Tlacotepec de Benito Juárez, los vecinos aseguran haber visto bolas de fuego cruzando los cerros: las brujas que, según la tradición, buscan a recién nacidos para absorber su energía. En Cholula y Huejotzingo, se habla de rituales de magia negra en el cerro Zapotecas, donde aparecen luces rojas y aves nocturnas asociadas con hechiceras.
Aunque muchos consideran estas historias simples supersticiones, en comunidades como San José Tlacuitlapan aún se colocan tijeras en forma de cruz o prendas al revés bajo la cama para ahuyentar a las brujas. Ya sea como advertencia, tradición o simple curiosidad, las historias de brujas continúan despertando la imaginación de quienes escuchan sus relatos bajo la luz de la luna, recordando que en este estado lo sobrenatural sigue tan presente como sus antiguas calles y templos.