Popeye, el único perro que sobrevivió a un deslave en Huauchinango, que afectó varias comunidades del municipio, provocó la desaparición de siete perritos y su dueña, mientras Popeye y un gato lograron sobrevivir. La líder del refugio , Maricarmen Zaragoza, solicitó ayuda para localizar a los animales y su dueña, y coordina labores de rescate y apoyo a las víctimas.

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Deslave en Huauchinango: zonas más afectadas

El deslave ocurrió en la colonia La Paz, en la cabecera del municipio, y afectó varias localidades y tramos importantes: Colonia El Paraíso, La Palapa, Cuaxicala/río San Marcos, zona centro y Camino a Puga. Dos casas fueron arrastradas por la corriente, donde habitaban al menos ocho perros junto con su dueña.

Las lluvias también provocaron desbordamientos, inundaciones, deslaves y un derrame de petróleo por el colapso parcial de un dique.

Popeye, el único sobreviviente

Maricarmen Zaragoza relató: “El agua se llevó todo. Solo sobrevivió Popeye y un gatito ya solo queda él. Al ratito nos lo vamos a llevar para guardarlo. Lamentablemente se perdió la vida de la señora, la dueña, y no se encuentran señales de los otros perritos”.


Popeye ha captado la atención de la comunidad y de quienes siguen el rescate a través de las redes sociales del refugio, Esperanza Canina Huauchinango, donde Maricarmen recibe apoyos y coordinación para los esfuerzos de búsqueda.

Apoyo del refugio y de la comunidad

El refugio ha organizado recursos y apoyo mediante redes sociales para localizar a los animales y asistir a los damnificados. Además, se estableció un albergue en el Recinto Ferial y se han habilitado vías alternas, con el acompañamiento de y para recuperación de 100 mil litros de hidrocarburo derramado.

José Luis García Parra, coordinador de gabinete, informó que 66 comunidades permanecen incomunicadas, con 74 derrumbes, 29 carreteras y 7 puentes afectados, además de un saldo de 10 personas fallecidas.

Historias de resiliencia en la Sierra Norte

La historia de Popeye representa un rayo de esperanza en medio de la tragedia. La búsqueda de los perritos desaparecidos y de su dueña continúa, mientras la población local y las autoridades trabajan para recuperar la normalidad tras el deslave.

El caso ha generado una ola de apoyo en Huauchinango y en toda Puebla, resaltando la importancia del cuidado animal y la solidaridad frente a desastres naturales.

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