La fuerza de las redes sociales una vez más se hace notar y, en esta ocasión, fue para hacer viral a Mircea Gabriel Mihaila, el rumano quita dolores que llegó a Puebla y que cada vez atrae a más personas que lo buscan para encontrar alivio a sus molestias físicas.
¿Quién es Mircea Gabriel Mihaila?
Tiene dos nombres, Mircea y Gabriel; su apellido es Mihaila porque es un hombre originario de Rumania, país que dejó hace 11 años porque él mismo comenta que sentía que ya no era su nación.
Es un hombre de aproximadamente 30 años de edad, de cuerpo delgado, cabello corto rubio, con heterocromía; una condición en la que los ojos de una persona son de diferente color; en su caso, un ojo es verde y el otro es gris.
Es del signo Piscis, se describe como un canal de energía, capaz de quitar dolores, por ello en sus distintas redes sociales describe que su profesión es “quita dolores”.
Es del signo Piscis y su apariencia es sencilla: gusta vestir ropa deportiva compuesta por pantalón y playera, zapato tenis y, si hace frío, solo se coloca una sudadera.
Después de salir de Rumania, donde viven sus hermanas y su padre, decidió llegar a México. Primero entró por Quintana Roo, donde permaneció por corto tiempo; luego estuvo en Mérida, Yucatán, y desde hace 4 meses se encuentra en la ciudad de Puebla, donde dice que permanecerá por mucho tiempo más.
¿Por qué Mircea Gabriel es viral en Puebla?
Junto al edificio Carolino de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) comenzó a llamar la atención que hombres y mujeres, principalmente adultos y de la tercera edad, permanecían en fila para acercarse a un joven apuesto y rubio. Era Mircea Gabriel, quien colocó un pequeño cartón con las palabras “quito dolores”, junto a una banca pública de forja.
La ayuda que él hace es quitar los dolores por medio de imposición de manos en la parte del cuerpo que las personas dicen sentir la molestia, y él realiza la canalización de la energía.
A cada paciente le dedica un promedio de 30 minutos, pero es tan grande la demanda que ha tenido, principalmente por difundirse su actividad en las redes sociales, que ahora atiende a dos personas al mismo tiempo.
Versiones de quienes asisten refieren que llegan a la pequeña plaza, junto al Edificio Carolino y el Hotel Colonia, desde la madrugada para ser atendidos por Mircea Gabriel, a quien ya algunos le llaman doctor porque, a su decir, en cuestión de minutos les ha quitado el dolor que les aquejaba desde hace años.
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La gente espera más de 6 horas para ser atendida por el quita dolores; incluso el viernes 23 de mayo, por la tarde y noche, en la ciudad de Puebla se registró una intensa lluvia, pero eso no fue motivo para que la gente se retirara de la fila. Ahí permanecieron, algunos cubriéndose con sombrillas y otros con plásticos, en espera de recibir el servicio de Mircea Gabriel, quien también continuó quitando dolores.
El rumano ha comentado a distintos medios de comunicación que se han acercado a conocer su historia, que su don lo descubrió en su trabajo, una ocasión en la que un compañero tuvo un accidente y se cortó el brazo. Añadió que sintió la necesidad de ayudarlo y colocó su mano en la herida.
Fue ese momento cuando descubrió que tenía ese don de curar con solo imponer las manos, pues su compañero herido le dijo que dejó de sentir dolor y el sangrado se detuvo, algo que los paramédicos no podían explicar.
Así fue que comenzó a prepararse y a conocer más sobre sanar con energía, servicio que antes de llegar a Puebla también ofrecía en el tianguis Plaza Grande de Mérida, Yucatán, donde su espacio lo acondicionaba con velas, música y un ambiente muy tranquilo; mientras que en Puebla solo cuenta con una banca pública de hierro y la ayuda de su amiga Verónica, quien se encarga de anotar a las personas en una lista para que haya orden.
Quienes acuden y han pasado por sus manos refieren que, al momento de que Gabriel impone sus manos en la parte del cuerpo con molestia, sienten un calor interno intenso y poco a poco disminuye el dolor. En algunos casos la molestia se reduce significativamente, en otros es poco, y les pide que regresen a dos sesiones más para que les quite el dolor por completo.
Por quitar el dolor no cobra, solo recibe los donativos que la gente desee aportar, y hay quienes le agradecen con 50 o 100 pesos, pero hay quien le ha dado hasta 700 pesos o más, bajo el argumento de que eso es lo que cobran los doctores a los que han acudido y no les quitaron los dolores ni los curaron.
En sus redes sociales comparte que su número de WhatsApp es 999 330 3934, al cual la gente lo puede contactar, pues asegura que también puede quitar los dolores a la distancia, a través de videollamadas.
Incluso, en sus redes compartió el momento en que le quitó el dolor en el cuello al conductor de DiDi, justo cuando éste conducía su unidad y Mircea Gabriel iba en la parte trasera del auto. Extendió su mano izquierda para tocar el cuello del chofer cuando conducía sobre la Avenida 11 Sur.
“¿Siente cambios?”, preguntó Mircea al conductor, y éste respondió: “Sí”. “¿Ya se va el dolor?”, volvió a preguntar el quita dolores, y el conductor de DiDi nuevamente respondió: “Sí”.
¿Mircea Gabriel Mihaila infringe la ley en Puebla?
En redes sociales se pueden leer varios comentarios positivos por lo que hace Mircea en Puebla, pero también hay quienes cuestionan a las autoridades municipales por qué no lo retiran, como ocurre con los vendedores ambulantes.
Al respecto, Gabriel Biestro Medinilla, presidente de la Comisión de Gobernación en el Cabildo de Puebla, comentó que Mircea Gabriel en ningún momento está infringiendo la ley porque no cobra por sus servicios, son donativos que hace la gente; tampoco vende productos, no emite recetas, no ha colocado estructura alguna en la vía pública, tampoco es ambulante porque no vende nada.
“Ofrece un tipo de espectáculo, que no obstruye el paso de la gente, no dice que tiene una profesión. No se anuncia como doctor y además no cobra”, indicó.
Sin embargo, por la noche del viernes 23 de mayo, por medio de sus redes sociales, Mircea Gabriel informó que ya no estará en el Carolino; ahora lo pueden encontrar en el Paseo Bravo.