Una publicación de Bad Bunny en sus redes sociales enloqueció a sus seguidores, pues apareció en una fotografía sentado sobre los postes de gol de campo y con la frase de Super Bowl LX Halftime Show, con lo que confirma que actuará en el medio tiempo de este magno evento deportivo. ¿Cuánto cobra Bad Bunny por show?
La presentación del “conejo malo” también fue confirmada por la misma NFL en sus redes sociales (Liga Nacional de Fútbol Americano por sus siglas en inglés) y compartió un video en el que se escucha de fundo el tema La Mudanza.
La edición LX del Super Bowl 2026, uno de los eventos deportivos más esperados en el mundo, tendrá lugar el domingo 8 de febrero, en la casa de los 49ers en Santa Clara, California.
De manera pública no hay una cifra exacta sobre el monto que se embolsa el puertorriqueño en cada una de sus presentaciones, pues de acuerdo con medios de espectáculos y casas productoras, todo depende de la ciudad o del país al que asista el artista, el tamaño del recinto, la gira, producción, entre otros factores.
Sin embargo, algunas publicaciones refieren que en México, Bad Bunny podría ganar por cada presentación entre 1 y 2 millones de dólares, mientras que en giras internacionales algunas fuentes señalan que cobra entre 500 mil y 1 millón de dólares por concierto.
La NFL no paga a los artistas que se presentan en el medio tiempo del partido, pero sí elige de manera minuciosa a los artistas que se presentan, ya sea de manera individual o en conjunto, tal como ha ocurrido en otros años.
La NFL tiene como política no pagar una tarifa por presentación a los artistas del halftime. Lo que sí cubre son todos los costos de producción, como escenografía, luces, sonido, efectos, entre otros, y los gastos de viaje de los artistas.
Además, la exposición que tienen los artistas es de gran alcance mediático, lo que les genera ganancias indirectas enormes por ventas, streaming, publicidad y otros, por lo que se estima que Bad Bunny podría ganar entre 20 y 50 millones de dólares en beneficios indirectos como ventas, contratos y giras.
Un ejemplo de lo que podría aumentar la chequera de Bad Bunny se basa en lo que le ocurrió a Shakira y JLO después del Super Bowl 2020, cuando sus reproducciones subieron más de 800 por ciento en Spotify.
Para Bad Bunny, con su base global de oyentes, se estima que podría sumar entre 200 y 400 millones de streams adicionales en la primera semana. Eso equivale a 600 mil a 1.2 millones de dólares en regalías solo por streaming.
También puede aumentar su número de seguidores en redes sociales, como le ocurrió a Rihanna, tras el Super Bowl 2023, quien ganó más de 3 millones de seguidores en Instagram en 24 horas. Bad Bunny podría superar esa cifra, lo que a futuro se traduce en contratos publicitarios más altos.
Artistas que han participado reciben más patrocinios premium. Rihanna logró relanzar Fenty Beauty con un crecimiento de ventas de más de 800 por ciento en un solo día. Bad Bunny podría asegurar acuerdos de decenas de millones de dólares con marcas globales de moda, bebidas, tecnología y muchas otras más.
El impacto en giras también podría ser positivo. Por ejemplo, Usher, tras el Super Bowl 2024, vio cómo sus boletos se agotaban más rápido. Para Bad Bunny, un tour mundial después del medio tiempo podría elevar su fortuna por show de 1 millones a 3.5 millones de dólares.
Hay quienes aman u odian a Bad Bunny, lo cierto es que es muy popular y hasta se podría decir que Benito Antonio Martínez Ocasio -su nombre real- es el artista de moda.
El originario de Puerto Rico cuenta con más de 81 millones de oyentes mensuales en Spotify, lo que lo convierte en el cuarto artista masculino solista en la lista después de Bruno Mars, The Weeknd y Ed Sheeran.
Una posible razón por la cual Bad Bunny tiene millones de seguidores es que su música produce felicidad.
El Colegio de Químicos de Puerto Rico (CQPR) explicó que la música Bad Bunny y otros artistas activa ciertos neurotransmisores, como dopamina, serotonina y oxitocina, los cuales generan placer, bienestar, euforia y un fuerte sentido de comunidad.
El estudio se realizó desde la perspectiva de la “química cerebral, el impacto ambiental y la innovación energética”. “La química del cerebro explica por qué miles de personas se sienten tan emocionalmente vinculadas a estas experiencias masivas”, dijo en un comunicado María Santiago Reyes, miembro y pasada presidenta de la institución.