La oferta de los Pueblos Mágicos en Puebla incluye de todo, hasta unos peculiares helados que ya se han convertido en un imperdible de cada viaje.
Se trata de un tradicional postre, pero con un relleno dulce y una elaboración artesanal casi a mano que se ha transmitido por generaciones.
Pueblo Mágico de Zacatlán
Fue nombrado como Pueblo Mágico, junto con Chignahuapan, hace 13 años y aunque es conocido por otros atractivos como los derivados de la manzana, su mirador y los relojes, también hay una familia que busca hacer historia con sus helados.
Helados de Zacatlán
Se conocen como Helados Juanito El Costeñito y su característica especial es que van rellenos de mermelada de guayaba.
Los hijos del dueño, Juan Silvia Silva Corona, comentan que su papá trabajó en el Estado de México y obtuvo conocimientos sobre la preparación de alimentos.
En un inicio intentó vender gelatinas, aunque después emprendió un negocio de helados sin saber que se convertirían en toda una tradición.
El negocio surgió en la década de los 70 cuando se hizo de carretas de madera para vender el producto.
Actualmente sus helados se venden desde 20 pesos, tienen una decena de sabores y los puedes encontrar tanto en la plaza como en la venta que realizan por las calles mediante perifoneo.
Si bien inició como un negocio familiar ahora da empleo a otras personas de Zacatlán y es toda una tradición que regala helados en fechas especiales como el Día del Niño.