"Esto terminó como el rosario de Amozoc", es una de las frases típicas que aún se escucha en algunos lugares de Puebla, pero muy pocos conocen su significado y origen.

En sí, esta expresión se utiliza para describir una situación caótica, o desastrosa.

Cuando alguien dice: "Esto va a terminar como el rosario de Amozoc", generalmente se refiere a que algo no está yendo según lo planeado y que la situación está fuera de control.


¿En dónde surgió la frase?

Tal cual y como lo dice su nombre, esta frase se originó en Amozoc, un municipio ubicado a 18 kilómetros de la capital del estado, cuyo nombre en náhuatl quiere decir “lugar donde no hay lodo”.

De acuerdo con el libro Mitos Leyendas y Tradición de Puebla, de la asociación de Mujeres Periodistas y Escritoras, esta frase se originó de una leyenda muy antigua, en la que participaron dos grupos de artesanos rivales que terminaron golpeándose e incluso matándose afuera del ex convento dedicado a San Francisco de Asís.

De acuerdo con la leyenda, la población siempre ha sido muy devota a la Virgen del Rosario y año con año realizaba su fiesta patronal, pidiendo el apoyo de la comunidad.

En aquel entonces existían dos grupos de artesanos económicamente poderosos, los cuales comenzaron a disputar quién de los dos realizaría dicha festividad.

Un grupo estaba liderado por una mujer de gran belleza y una personalidad fuerte conocida como "La Culata", mientras que el otro era dirigido por uno de los propietarios más reconocidos de un negocio de espuelas en Amozoc.

Tras largas pláticas, en presencia de las autoridades civiles y religiosas, ambos bandos acordaron unirse para celebrar las festividades de la población.

El día de la festividad todo marchaba de maravilla hasta que el pueblo se disponía a iniciar la procesión con la virgen por las calles aledañas.

Varios pobladores se unieron a esta marcha incluyendo un amigo de la culata, el cual estaba bastante ebrio.

Sin embargo, antes de salir de la iglesia, el jefe de los faroleros que era el que dirigía los cánticos (perteneciente al grupo antagónico) empezó a cantar el “Mater Immaculata”, en latín, y fue entonces cuando el amigo de la culata, se le fue encima a golpes sacando un puñal para asesinarlo.

Y es que algunos, incluyendo al amigo de la culata, tenían poco conocimiento del latín y entendieron “Maten a la Culata”.

Fue entonces como ambos bandos se lanzaron a la refriega empuñando cuchillos, puñales y machetes, armándose un mitote donde hubo muertos, heridos y golpeados.

Desde entonces, cada vez que una fiesta o reunión termina con golpes o muertes se dice que acabó como el rosario de Amozoc.

Y así fue como surgió esta frase poblana, al igual que "pareces jarrito de Amozoc”, una expresión popular de esta misma región que indica cuando una persona es de carácter sensible, equiparándola con la fragilidad de dichas artesanías.

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