La inteligencia artificial exploró el interior del volcán Popocatépetl y reveló información inédita sobre el movimiento del magma, gracias a una tomografía realizada con IA que permitió observar, con una resolución sin precedentes, dos de las tres cámaras magmáticas del coloso ubicado entre Puebla, Morelos y el Estado de México.
De acuerdo con una investigación difundida por el medio digital Latinus, el estudio utilizó registros sísmicos recopilados durante varios años para reconstruir la estructura interna del volcán, aportando nuevos elementos para entender su actividad diaria.
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¿Qué descubrió la IA dentro del volcán Popocatépetl?
La tomografía con inteligencia artificial permitió identificar dos cámaras magmáticas localizadas hasta a 10 kilómetros de profundidad, las cuales están conformadas en aproximadamente 70 por ciento por roca cristalizada.
Según explicó Karina Bernal Manzanilla, investigadora del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y coautora del estudio, el magma en estas cámaras se encuentra en gran parte estancado, pero no completamente sólido, lo que provoca procesos de cristalización y recalentamiento ocasional del material.
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¿El magma del Popocatépetl se mueve todos los días?
Sí. La investigación señala que parte del magma se mueve diariamente, lo cual coincide con las emisiones constantes del volcán. Este movimiento podría estar relacionado con fenómenos que ocurren a mayor profundidad o con mecanismos internos que permiten que el material vuelva a un estado líquido y gaseoso.
La especialista detalló que ambos procesos podrían estar ocurriendo de forma simultánea y constante dentro del volcán.
¿Por qué no se pudo observar la tercera cámara magmática?
Aunque la tomografía logró una resolución inédita, el equipo de investigación indicó que no fue posible visualizar la tercera cámara magmática, por lo que se requerirán otros sistemas de monitoreo para conocer su comportamiento y características.
¿Cómo se realizó la tomografía con inteligencia artificial?
El estudio se basó en registros sísmicos obtenidos entre enero de 2019 y diciembre de 2024, generados por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
Con esta información, los investigadores enseñaron al sistema de IA a diferenciar distintos tipos de temblores, lo que permitió elaborar una imagen detallada de la estructura interna del volcán.
Parte de los resultados fue publicada en febrero de 2025 en el Journal of Volcanology and Geothermal Research, mientras que otro artículo se encuentra en revisión en el Journal of South American Earth Sciences.
Popocatépetl, bajo vigilancia permanente desde 1994
Las autoridades mexicanas monitorean de forma continua la actividad del Popocatépetl desde que inició su actual fase eruptiva en 1994, debido a su cercanía con zonas densamente pobladas del centro del país.
Una vista reciente de su actividad fue captada el 24 de diciembre de 2025 desde San Juan Totolac, Tlaxcala, a casi 100 kilómetros del cráter.
También estudiarán el interior del Pico de Orizaba con IA
La misma tecnología se aplicará al volcán Pico de Orizaba, ubicado entre Puebla y Veracruz. Para ello, se instalará una red de 12 estaciones sísmicas, algunas a más de 5 mil 100 metros de altura.
De acuerdo con Arturo Iglesias Mendoza, jefe del Servicio Sismológico Nacional, y Marco Calò, jefe del Departamento de Vulcanología de la UNAM, este será el primer estudio de este tipo en el único volcán de México que conserva un glaciar en su cima.
Aunque el Pico de Orizaba no ha registrado erupciones recientes, los especialistas advierten que una eventual reactivación podría provocar deslizamientos y avalanchas, debido al deshielo acumulado.
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