La Fase 5 del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU por sus siglas en inglés) ha llegado a su fin. Desde su inicio en 2023 con Ant-Man y la Avispa: Quantumanía (Dir. Payton Reed), la franquicia ha atravesado su momento más turbulento, entregando proyectos de extrema calidad cuestionable hasta regresar a un estándar que parecería ser el inicio de un cambio para bien, como *: Los Nuevos Vengadores (Dir. Jake Schreier, 2025), la cual fue sometida a una serie de auditorias por orden de Disney que formarían parte de la reestructuración creativa de Marvel para mejorar proyectos post 2025.

Sin embargo, Ironheart se ha quedado rezagada en este proceso creativo desde que terminó de filmarse en 2022. Un largo camino de edición y regrabaciones creó la sospecha de que la serie no cumpliría con el nivel de calidad deseado, lo cual se reafirmó cuando Disney decidió estrenar la serie en dos bloques de 3 episodios cada uno, iniciando y finalizando en dos semanas.

La serie intenta crear un debate entre tecnología y magia, pero falla en siquiera introducirlo | Foto: Marvel Studios
La serie intenta crear un debate entre tecnología y magia, pero falla en siquiera introducirlo | Foto: Marvel Studios

Ironheart, como personaje, ha sido tema de polémica desde su nacimiento en los cómics en 2016, destacando por ser un personaje engreído y arrogante que no permite que la mínima de las lecciones influya su evolución para ser una mejor heroína. Desde entonces, diferentes escritores han intentado cambiar el personaje, sin éxito alguno.

Cuando Ryan Coogler introdujo al personaje al MCU en Pantera Negra: Wakanda por Siempre (2022), las críticas fueron mixtas, pero el consenso era que el personaje distaba mucho del infame origen de su contraparte literaria, por lo que la expectativa por una evolución para bien comenzó a crecer bajo el radar. ¿Podrá esta serie darle la vuelta al personaje de Riri Williams para consolidarla en la cultura popular? ¿Podrá Ironheart ser la serie sorpresa que cierre con broche de oro la Fase 5 del MCU?

Así llega a Disney+, Ironheart. Creado por Chinaka Hodge (Snowpiercer, The Midnight Club), y protagonizado por Dominique Thorne (Judas y el Mesías Negro, Pantera Negra: Wakanda por Siempre), Lyric Ross (This is Us, Wendell & Wild), Anthony Ramos (Transformers: El Despertar de las Bestias, Tornados), Manny Montana (La Mula, Westworld), Regan Aliyah (Besos Kitty, BF for Hire), Alden Ehrenreich (Solo: Una Historia de Star Wars, Oppenheimer), y Sacha Baron Cohen (Borat 2, El Juicio de los 7 de Chicago).

Dominique Thorne regresa como Riri Williams/Ironheart tras presentar su personaje en Pantera Negra: Wakanda por Siempre (Dir. Ryan Coogler, 2022) | Foto: Marvel Studios
Dominique Thorne regresa como Riri Williams/Ironheart tras presentar su personaje en Pantera Negra: Wakanda por Siempre (Dir. Ryan Coogler, 2022) | Foto: Marvel Studios

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En esta historia seguimos a Riri Williams/Ironheart (Dominique Thorne), una joven genio quien resulta expulsada del M.I.T. tras una serie de faltas escolares. Tras su regreso a Chicago, Riri se involucra con el criminal sobrenatural Parker Robbins/Hood (Anthony Ramos), quien le promete ayudarla a solucionar sus problemas de dinero para continuar con su trabajo, los cuales incluyen la creación de una I.A. (Lyric Ross) que le ayudará a lidiar con una gran pérdida en su vida. Sin embargo, cuando Mephisto (Sacha Baron Coen) comienza a acechar, Riri deberá tomar decisiones difíciles.

Los problemas fundamentales de Ironheart recaen completamente en tres pilares de suma importancia: su guion, la historia y los personajes. Los primeros dos, intrínsicamente relacionados, proponen una historia completamente agujereada, donde se pueden identificar las ideas y conceptos que supondrían plot points vitales o giros en la trama que harían avanzar la serie y evolucionar a sus personajes, pero en realidad son sólo eso, conceptos que no logran ser aterrizados y quedan en el aire como una pésima ejecución.

La serie se propone a sí misma como un proyecto de análisis de personaje, lo cual implica que la audiencia haría un clavado completo en el análisis psicológico y emocional de la protagonista, para entender sus motivaciones, problemas, miedos, deseos y descubrir el por qué detrás de su heroísmo; sin embargo, el personaje de Riri Williams se escribe completamente en aspectos negativos desde el primer minuto hasta el último, entregando un personaje que destaca por su arrogancia, necedad, manipulación y egoísmo.

La serie fracasa en proponer un arco para Riri, haciendo que cada obstáculo frente a ella sea superado con ayuda de sus características negativas o simplemente por fuerza bruta, dejando un hueco argumental masivo en cuanto a consecuencias se refiere, pues ninguna de relevancia cae sobre ella, negándole todo tipo de aprendizaje y estancándola en su propia burbuja.

Tras años de espera, el MCU finalmente introdujo a Mephisto (Sacha Baron Coen). Se desconocen los planes del estudio para el personaje, pero es posible un encuentro con Spider-Man y Doctor Strange | Foto: Marvel Studios
Tras años de espera, el MCU finalmente introdujo a Mephisto (Sacha Baron Coen). Se desconocen los planes del estudio para el personaje, pero es posible un encuentro con Spider-Man y Doctor Strange | Foto: Marvel Studios

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La historia nutre constantemente este comportamiento al posicionar su personaje contra antagonistas que virtualmente son lo mismo que ella, sólo que la audiencia debe apoyar a Riri por compromiso al portar una armadura que recuerda a Iron Man, mientras que los antagonistas ocupan poderes y habilidades mucho más relacionadas al concepto estereotípico del mal.

En esta dinámica fallida entre héroe y antagonistas, se intenta explorar un argumento entre las ventajas y desventajas de la tecnología y la magia – posicionándolo en el mundo de ficción que es el MCU –, pero más allá de ser puntualizado verbalmente en algunos diálogos, la serie no propone ningún argumento, y aún así, expone su final como el máximo debate, el cual termina siendo liquidado por las decisiones cuestionables de Riri, quien destruye toda posibilidad de arco de personaje con una sola escena.

En términos de actuación, Thorne, quien interpreta a Riri, logra capturar todo lo negativo que el guion demanda de ella, sin embargo, es notable la falta de experiencia para demostrar fuerza como protagonista. Lyric Ross resulta de lo peor en la serie, desde su personaje siendo molesto e irritable, hasta Ross reaccionando de mala manera debido a que muchas de sus escenas fueron filmadas en pantalla verde. El resto del elenco, y sus personajes, son igual de molestos, intrascendentes, flojos e insípidos, creando un ambiente verdaderamente aburrido.

Sólo tres actores destacan entre el elenco por entregar un trabajo promedio o un poco más elevado: Anthony Ramos, quien se nota constantemente emocionado por su personaje y por las diferentes implicaciones que este puede tener, tanto como humano como ente sobrenatural; Regan Aliyah, quien logra encontrar un balance entre seriedad y diversión para introducir el aspecto de la magia en la historia, siendo lo más interesante de todo, a pesar de no abarcar más de 20 minutos en total durante toda la serie. Ambos actores, a pesar de hacerlo bien, son traicionados por el guion, el cual somete a sus personajes de mala gana.

Finalmente, Sacha Baron Coen entrega el mejor trabajo en la serie. Demuestra su nivel como actor y eleva un material completamente cuestionable a uno intrigante y hasta emocionante. Su Mephisto es la única adición a la franquicia que realmente puede ser destaca.

Anthony Ramos interpreta a Parker Robbins/Hood, un antagonista que introduce un aspecto más sobrenatural del MCU | Foto: Marvel Studios
Anthony Ramos interpreta a Parker Robbins/Hood, un antagonista que introduce un aspecto más sobrenatural del MCU | Foto: Marvel Studios

En aspectos técnicos, la serie es verdaderamente simple en todos sus aspectos. Fotografía, luz, diseño de arte, diseño de producción, todo es estéticamente funcional. La edición, por otro lado, sufre de todos los problemas derivados del guion, la historia y las actuaciones, entregando secuencias que fueron sometidas a cortes de más, creando errores de continuidad, rompimiento de ejes, y un pésimo ritmo.

Al final, Ironheart es una pésima experiencia televisiva. Son seis episodios con una historia que no logra despegar ni proponer el menor de sus argumentos, donde los arcos de personajes son inexistentes, creando un ritmo flojo e insípido que se vuelve aún más tedioso con el mal trato que da a sus personajes. Se trata del punto más bajo que el MCU puede tener.

2/10

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