Los 4 Fantásticos no son sólo la primera familia de Marvel en los cómics, sino que fueron uno de los primeros equipos en recibir diferentes adaptaciones cinematográficas, las cuales, tras diferentes niveles de fracaso, establecieron al equipo como inadaptable.
La primera película, dirigida en 1994 por Oley Sassone, ni siquiera fue estrenada oficialmente, siendo condenada al olvido tras ser un intento por justificar la adquisición de los derechos cinematográficos en la época. Tras la adquisición de los personajes por 20th Century Fox, Tim Story desarrolló dos filmes del equipo entre 2005 y 2007, las cuales no recibieron un gran apoyo debido a que el público y la crítica clamaban por historias mucho más maduras y oscuras, las cuales llegaron en la forma de Batman Inicia (Dir. Christopher Nolan, 2005) y Iron Man (Dir. Jon Favreau, 2008).
Finalmente, Fox volvió a intentar crear una franquicia con Josh Trank, quien públicamente anunció su repudio hacia los cómics y declaró que su intención era crear un drama serio completamente aterrizado y con dotes de horror, lo cual explotó en la cara de los ejecutivos, quienes crearon un drama detrás de escenas que concluyó en una película sin alma ni valor alguno, la destrucción de la carrera de Trank y la condena de los 4 Fantásticos a un olvido relativo dentro y fuera de los cómics.
La fama del equipo como inadaptable creció aún más cuando ningún director se atrevió a abrazar los aspectos más fantasiosos de los cómics y optar por construir una amistad en lugar de un vínculo familiar, donde los personajes no son famosos por ser superhéroes, sino por ser exploradores y aventureros.
Tras la adquisición de Fox por parte de Disney, Marvel Studios inició la producción de una nueva adaptación, la cual, juraron, sería mucho más cercana a los cómics y estaría vinculada al vasto mundo del MCU. Con el tiempo, y con una producción accidentada tras dificultades en la taquilla con otros proyectos, Marvel anunció que el filme sucedería en otro mundo, pero seguiría interconectado, lo cual comenzó una serie de preocupaciones entre fans y la audiencia casual que nos ha llevado hasta este momento.
¿Podrá Marvel romper la maldición de los 4 Fantásticos? ¿Habrá sido buena idea establecer esta historia en otro mundo? ¿Será esta la adaptación definitiva del equipo o la primera que no tema de sus orígenes del cómic?
Así llega Los 4 Fantástico: Primeros Pasos. Dirigida por Matt Shakman (WandaVision, Monarch: Legado de Monstruos) y protagonizada por Pedro Pascal (The Last of Us, Robot Salvaje), Vanessa Kirby (Everest, Misión Imposible: Repercusión), Joseph Quinn (Tiempo de Guerra, Gladiador II), Ebon Moss-Bachrach (Punisher, El Oso), Julia Garner (Departamento 7A, Hombre Lobo), Ralph Ineson (El Caballero Verde, Resistencia) y Paul Walter Houser (Black Bird: Confesiones de un Asesino, El caso de Richard Jewel).

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En esta aventura cósmica, seguimos a los 4 Fantásticos – Reed Richards/Mr. Fantástico (Pedro Pascal), Sue Storm/Mujer Invisible (Vanessa Kirby), Johnny Storm/Antorcha Humana (Joseph Quinn) y Ben Grimm/La Mole (Ebon Moss-Bachrach) – quienes, tras cuatro años siendo superhéroes y exploradores, deben enfrentarse al devorador de mundos, Galactus (Ralph Ineson), y a su heraldo Silver Surfer (Julia Garner), quienes piden un alto precio si es que los héroes quieren salvar a la Tierra.
Primeros Pasos brilla por la dinámica entre su cuarteto principal, la cual va más allá de ser una amistad, como en las películas de Tim Story, o una colaboración laboral forzada, como en el filme de Josh Trank, para finalmente sentirse como una verdadera familia que sabe convivir entre sí, conscientes de lo mejor y lo peor de cada uno, creando dinámicas excelentes que van desde una sencilla conversación en el desayuno, hasta una sinergia entre sus poderes para salvar el mundo.
El filme no sólo se enfoca en la dinámica familiar como vínculo entre los personajes, sino que lo convierte en el tema principal de la historia. En otros filmes, las fuerzas antagonistas abordan al equipo en una clásica batalla entre el bien y el mal, con los 4 Fantásticos reaccionando a usar sus poderes como un deber y una responsabilidad necesaria; sin embargo, Primeros Pasos no elige retar a los superhéroes, sino a las personas detrás del disfraz, creando un antagonista que personifica una fuerza natural cuya necesidad entra en conflicto con los personajes a través de un dilema moral que parece sencillo de resolver en lo ajeno, pero complicado en la experiencia personal.
La familia se pone a prueba. El guion comprende quienes son los personajes sin sus poderes, y se enfoca en cómo pueden superar el conflicto sin dañarse entre sí y manteniendo su mirada filantrópica para con el mundo, a pesar de que un miembro de la familia se encuentre en riesgo mortal y la población clame por un sacrificio por el bien común. La confianza, el amor, el miedo, todo lo que une o separa a las familias se vuelve prioridad para historia, creando un enfoque verdaderamente humano que no se abandona en ningún punto de la película.
La historia es bastante inteligente con su propia narrativa. Situarla cuatro años después de que los personajes obtuvieran sus poderes creó una perspectiva diferente, pues los personajes no necesitan atravesar arcos emocionales ya vistos en pantalla, y pueden enfocarse en una verdadera evolución, manteniendo matices característicos de los cómics, pero con una madurez que no interfiere con el tono y el ritmo del filme, el cual es rápido y efectivo en establecer vínculos tanto con información visual como en diálogo, creando un prólogo perfecto en los primeros minutos.
Respecto a las actuaciones, Vanessa Kirby se luce por completo en toda la película. Su versión de la Mujer Invisible definitivamente es la más compleja, demostrando sus dotes políticos, sociales, científicos y maternales que fungen como vínculo importante junto al resto del equipo. Kirby se expresa de manera eficaz a través de diálogos bien entregados, gesticulaciones puntuales y una fuerte presencia marcada por su voz. Su personaje es una autoridad natural y benévola que adquiere toda la atención de la mejor manera posible, haciéndola la miembro del equipo más valiosa del filme.

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Ebon Moss-Bachrach hace en La Mole algo completamente diferente, optando por una actuación mucho más sutil en comparación con las encarnaciones anteriores del personaje. Moss-Bachrach se apodera de los elementos más carismáticos del personaje, con sus ojos siendo el canal perfecto para evidenciar su conflicto emocional sobre su identidad y la cotidianeidad a la que tuvo que acostumbrarse tras cuatro años como roca.

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Joseph Quinn interpreta a la Antorcha Humana de una manera similar a como Moss-Bachrach con La Mole. La Antorcha de Quinn se aleja de los tropos más reconocidos del personaje – al menos en materia de ser el mujeriego y el “tonto” del equipo – e introduce a una versión que ha evolucionado esas características hacia una verdadera funcionabilidad, convirtiéndose en alguien mucho más competente en áreas que nutren al equipo y sabiéndose concentrar en lo importante del momento. Quinn agrega un elemento pícaro a su interpretación, manteniendo viva la llama de su personaje.
Pedro Pascal como Reed Richards es un caso interesante, pues Pascal encuentra un acercamiento diferente en el personaje, resaltando sus dotes científicos y experimentando una ansiedad mucho más humana que se aleja del estereotipo de genio incomprendido. Pascal entiende que hay un lado de Reed que debe lidiar con una ansiedad cósmica ante todo peor escenario posible, lo cual debe balancear para mantenerse optimista para con su familia y el mundo, resultando en una serie de dinámicas que casi lo colocan en una posición antagónica por buena parte del filme, al menos emocionalmente hablando.
Finalmente, Ineson y Garner, quienes interpretan a los verdaderos antagonistas del filme – Galactus y Silver Surfer – imponen su presencia con cada aparición en pantalla. Más allá de las características física de sus personajes, Ineson y Garner adquieren una interpretación mucho más teatral con respecto a su tono de voz y la manera en la que entregan el diálogo, lo cual eleva su interpretación hacia algo mucho más amenazante y superior con respecto a los héroes y su mundo.

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En el aspecto técnico, Shakman se luce como director al optar por una cinematografía basada en la escala y el espacio. Pensada como una película para formato IMAX, la fotografía se concentra en mostrar todos los escenarios con el mayor detalle posible, entregando secuencias pensadas en el espectáculo de los sets y props utilizados, pues el filme utilizó muchos efectos prácticos que brillan en pantalla: trajes reales, como con La Mole y Galactus, sets en miniatura y grabación en locación.
El diseño de producción es excelente, encapsulando todo un sentimiento sesentero con un aire futurista espectacular, entregando un mundo que se siente por completo vivo y que destaca por toda la ciencia ficción que lo habita de manera tan natural. Los vestuarios también se lucen en cada escena, desde la conceptualización de civiles en ropas retrofuturistas, hasta los trajes de los héroes y antagonistas, los cuales parecen sacados del cómic.
El score es completamente épico, encapsulando el sentimiento de aventura y heroísmo clásico que el filme trata de evocar. La edición es precisa y efectiva, creando un ritmo constante que no aburre y mantiene en línea toda la narrativa, si necesidad de subtramas innecesarias.
Si hablamos de algo negativo, tiene que ser una relativa falta de acción. Si bien existe una gran secuencia de más de 20 minutos y la batalla final, el filme no utiliza su tiempo en grandes secuencias con efectos y poderes, sino que usa esos espacios para concentrase en el tema principal y la dinámica del equipo: la familia. La audiencia casual puede encontrar esto problemático dado el tipo de película que es, pero es una decisión que nutre al filme.
Al final, Los 4 Fantásticos: Primeros Pasos es una excelente película de aventuras, ciencia ficción, heroísmo y familia, que encapsula por completo las características más importantes de los cómics originales. Con secuencias de acción imperdibles, un encanto palpable y actuaciones destacables, el filme no decepciona, creando un gran espectáculo digno de ver en pantalla grande, en especial para disfrutar de la creatividad de los efectos especiales y del asombroso score que acompaña a las secuencias.
Después de tres intentos, Marvel Studios por fin pudo entregar una digna adaptación de esta familia superhéroes, la cual resultó ser más que fantástica.
9/10
