Uno de los productos lácteos que más se consumen es el queso, un alimento muy beneficioso por los nutrientes que tiene, sin embargo, en altas cantidades podría tener efectos negativos en la salud, y es esencial aprender cuánto queso se puede comer.

Su origen se sitúa en el sudoeste asiático hace aproximadamente unos 8 mil años. Y a lo largo de todo este tiempo las distintas civilizaciones han mostrado la estrecha relación que se ha hecho entre las personas y el queso, siendo un alimento muy consumido y querido.

A pesar de que el queso es un alimento muy consumido por diferentes civilizaciones del mundo y ha conseguido ser integrado en diferentes dietas, la realidad es que tiene grandes beneficios, pero su consumo excesivo podría no ser tan saludable.

¿Cuáles son los beneficios del queso?

El queso comparte casi la mayoría de las características nutricionales de la leche, por lo que es una fuente importante de calcio, proteínas y vitaminas. Su composición nutricional varía en función de la cantidad de agua utilizada en su elaboración, si hay menos agua, hay más nutrientes.

Este alimento contiene proteínas, en cantidad superior que la leche, de alto valor biológico que ayudan a formar, reparar y mantener los tejidos del cuerpo. También tiene calcio, que ayuda a formar y mantener los dientes y los huesos sanos.

Por otro lado, el queso es rico en vitaminas A y D, ambas vitaminas ayudan al cuerpo a absorber el calcio y a mantener los huesos y los dientes sanos. El queso también es rico en vitaminas del grupo B, entre las que destaca la vitamina B12, B9, B1 o B2.

Esto sucede si comes queso diariamente

A pesar de que el queso tiene muchos beneficios, su contenido nutricional puede ser dañino en altas cantidades, esto debido a que tiene grasas, colesterol y sodio; mismos que pueden provocar efectos negativos a la salud del organismo.

En este sentido, el número de calorías como el contenido de colesterol dependen en gran parte de la presencia de grasas que, a su vez, varía mucho según el tipo de queso, siendo relativamente bajo en el caso de los quesos frescos.

Esto significa que el queso si se puede comer todos los días, pero todo depende de las cantidad, es por ello que los expertos recomiendan consumirlo en cantidades medidas y que sea juntando con una dieta equilibrada para poder optimizar todos sus nutrientes.

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