Con la llegada de octubre y el inicio de la temporada de Halloween y Día de Muertos, los usuarios de la Central de Autobuses de Puebla (CAPU) han compartido en redes sociales sus más inquietantes relatos de terror ocurridos en este lugar emblemático de la capital poblana. Desde apariciones fantasmales hasta leyendas urbanas sobre secuestros y sucesos inexplicables, las historias han cobrado fuerza y se han vuelto virales, despertando la curiosidad —y el miedo— de muchos.
Una de las historias más comentadas es una leyenda urbana que se originó en la década de los 90:
“En los 90’s se hablaba de que secuestraban a la gente y se los llevaban a La Fayuca, donde les quitaban los órganos”, recordó un usuario en redes sociales.
Aunque no existe evidencia que respalde este tipo de sucesos, el rumor ha trascendido generaciones y se mantiene vivo cada temporada de terror, alimentando la fama oscura de la terminal más importante del estado.
Entre los relatos que más han causado impacto está el de un supuesto guardia fantasma que ronda los pasillos de la CAPU. La cuenta de TikTok @frecuencia333 difundió el testimonio de un usuario que aseguró haberlo visto una noche mientras esperaba su autobús:
“Había llegado con tiempo de sobra y me senté a esperar mi camión. Caminé por el pasillo y vi a un guardia con uniforme azul y una lámpara. Le pregunté por mi salida y me respondió de mala manera. Luego un trabajador de limpieza me dijo que ese uniforme ya no se usa desde hace años y que el único que lo portaba murió en una riña con un pasajero ebrio. Volteé de nuevo y ya no había nadie…”
El relato termina con un escalofriante detalle: el testigo afirma que, al subir al autobús, vio reflejada la silueta del guardia en el vidrio, parada en el mismo sitio donde lo había visto.
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No solo los pasillos de la central guardan secretos. Según otro testimonio compartido en TikTok, un guardia de seguridad del Aurrerá ubicado dentro de la CAPU asegura que las madrugadas ahí están lejos de ser tranquilas:
“En el área de juguetes, los carros colgantes se caían solos y las pelotas salían volando de los estantes. Escuchábamos pasos cuando no había nadie, y en las cámaras se veían sombras corriendo por los pasillos que desaparecían en segundos”.
Este tipo de fenómenos se repetía, según el vigilante, siempre en el mismo lugar: el pasillo de juguetes, lo que ha alimentado el misterio sobre lo que ocurre en este supermercado por las noches.
Algunos ex trabajadores también han compartido sus propias experiencias aterradoras dentro de la CAPU. Una mujer que laboró como barista en la cafetería contó que en los baños del personal se escuchaban pasos descalzos cuando no había nadie, motivo por el cual muchas empleadas evitaban entrar solas.
Además, relató que en el estacionamiento se oían ruidos de cadenas arrastrándose y el sonido de alguien corriendo hacia ella sin que hubiera presencia humana.
Uno de los relatos más inquietantes es el de un extrabajador que aseguró que, todas las noches a las 12:00 en punto, se escuchaba el llanto de un bebé en los andenes de llegada de la línea AU:
“A las 12 ya no había gente, pero el llanto se escuchaba siempre en el mismo lugar”, recordó.
Nadie ha podido explicar el origen de este sonido, que se ha convertido en parte del folclore oscuro de la central.
Aunque muchos de estos relatos de terror en la Central de Autobuses de Puebla no pueden comprobarse, lo cierto es que cada octubre cobran fuerza y se suman a la tradición oral urbana que rodea a la CAPU. Ya sea producto de la imaginación colectiva o de fenómenos paranormales, estas historias han convertido a la terminal en un punto de referencia para los amantes del misterio.
Y tú, ¿te atreverías a recorrer la CAPU a medianoche?