La última década no ha sido la mejor para el personaje de Superman dentro de los medios audiovisuales. A pesar de la existencia de una increíble interpretación por Tyler Hoechlin en la serie de televisión Superman & Lois (CW, 2021 – 2024), Superman, y el arquetipo que representa, se ha visto enfrascado en una serie de adaptaciones que intentan deconstruir su mito hacia una versión mucho más oscura y realista, con la versión del difunto DC Extended Universe, interpretado por Henry Cavill, estableciendo una imagen estoica y deificada que alejó al personaje de su esencia más humana.
Con la llegada de James Gunn, director de la trilogía de Guardianes de la Galaxia, como nuevo codirector de DC Studios, se propuso la meta de acercar a los personajes de DC a su verdadera naturaleza proveniente de los cómics, siendo Superman el primer personaje en recibir el nuevo tratamiento para relanzar la marca en una industria que parece fatigarse con el género de superhéroes.
A través de distintas entrevistas, Gunn, quien también escribió y dirigió el filme, dejó en claro que entiende la posición en la que se encuentra. Si la película es un éxito, el estudio y sus planes avanzan, si no, la franquicia sería enlatada por mucho tiempo hasta que alguien más la encontrara rentable. Además, la presión de los fans es constante, pues mencionó estar al tanto de las críticas hacia el Superman serio y oscuro, y la preferencia por algo más clásico y apegado a la rareza de los cómics.
Tras un año de producción, el filme finalmente está aquí. ¿En verdad es más apegada a los cómics? ¿Pudo renovar al personaje al mismo tiempo que se apega a su esencia original? ¿James Gunn logró salvar a DC y a Superman?

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Así llega Superman. Dirigida por James Gunn (El Escuadrón Suicida, Guardianes de la Galaxia Vol. 3) y protagonizada por David Corenswet (Pearl, Tornados), Rachel Brosnahan (House of Cards, The Marvelous Mrs. Maisel), Nicholas Hoult (Jurado #2, Nosferatu), Edi Gathegi (X-Men: Primera Generación, Más Dura será la Caída), Anthony Carrigan (Gotham, La Muerte de un Unicornio), Nathan Fillion (Deadpool & Wolverine, Skincare), Isabela Merced (Alien: Romulus, The Last of Us), Skyler Gisondo (Booksmart, Licorice Pizza), María Gabriela de Faría (El Exorcismo de Dios, Deadly Class) y Sara Sampaio (Crisis, Al Anochecer).
En esta historia, seguimos a Clark Kent/Superman (David Corenswet) en su misión para proteger el mundo mientras el megalómano multimillonario Lex Luthor (Nicholas Hoult) hace hasta lo imposible para arruinar la reputación del hombre de acero. En su camino, Superman se enfrentará a villanos como La Ingeniera (María Gabriela de Faría) y el misterioso Ultraman, mientras recibe apoyo de héroes como Mr. Terrific (Edi Gathegi), Hawkgirl (Isabela Merced), Linterna Verde (Nathan Fillion) y Metamorpho (Anthony Carrigan).
Esta película se construye alrededor de las ideas, conceptos y fundamentos que construyen a Superman como personaje y símbolo, no sólo dentro de la narrativa de su propio mundo ficticio, sino también como ejemplo aspiracional en nuestra realidad. El filme comprende lo que significan 87 años de historias sobre el personaje, y se embarca no en crear una historia convencional dividida en actos tradicionales, sino que opta por viñetas que se acercan a la esencia de una fábula para hablar sobre lo que hay detrás de la mitología del hombre de acero, lo cual no es sólo fuerza y ciencia ficción, sino un sentido puro de humanidad cuyo objetivo es inspirar.
Con esto en mente, Superman aborda a su personaje principal no sólo como pieza central donde se enfoca el protagonismo, sino que lo convierte en un verdadero pilar de donde emanan y se refuerzan los temas que la película desea discutir, estableciendo al filme como un estudio sobre el personaje, donde cada elemento con el que interactúa es una oportunidad para retar a la tesis que representa.
Esta combinación de dinámicas, y la forma en la que se representan, hacen de Superman lo mejor de su propia película, con el guion ofreciendo escenarios en constante movimiento donde podemos observar y comprender las motivaciones que lo impulsan como héroe. Humanidad, fortaleza, amistad, esperanza, ayuda, todos estos son valores que reciben su propio espacio para brillar dentro del filme, no como algo aleccionador, sino como bondades fundamentales que Superman observa y aspira dentro de la sociedad, combinándolos con músculo, mente y corazón.
La actuación de David Corenswet como el Hombre de Acero solidifica todos estos elementos a través de una interpretación llena de personalidad, la cual no teme en demostrar todos los rangos emocionales posibles para aterrizar aún más a Superman dentro del contexto humano, abordándolo como una fortaleza que también impregna en los demás personajes. Es completamente palpable que Corenswet disfrutó de la interpretación, lo cual suma al lenguaje visual del personaje para lucir mucho más relajado y accesible a pesar de tratarse de un ser todopoderoso.

El tema del filme recolecta todo lo anterior y lo personifica en Superman a través de una sencilla propuesta: ayudar a los demás porque eso es lo correcto, sin embargo, la película contrapone este argumento de manera inteligente, y sin la necesidad del dramatismo excesivo, contra una serie de personajes y situaciones que identifican la vida y la humanidad como una combinación de matices donde hay espacio para la maldad y los antivalores, no necesariamente confrontando las tesis en una perspectiva de blanco y negro, sino que se elabora sobre los posibles caminos y respuestas ante una situación sin negar la existencia de una posibilidad para mejorar donde existe la esperanza.
Nicholas Hoult como Lex Luthor ofrece la otra cara de la moneda. A pesar de ser retratado como un genio brillante, el filme lo aborda como una representación física de todo lo malo que puede salir de la humanidad. Hoult interpreta a un Luthor motivado por la envidia hacia un ideal que sabe no podrá alcanzar; a través de gesticulaciones, buen manejo de su voz, posturas y una interpretación meticulosa, Hoult encarna de forma espectacular a un ser que se cree poderoso y rígido, sólo para irse desmoronando conforme avanza la historia.

Rachel Brosnahan como Lois Lane también aporta a la discusión sobre los matices de la humanidad a través de un arco enfocado en la confianza. Si bien el filme inicia con su personaje ya emparejado con Superman, existe una duda constante debajo de ella, la cual se refuerza con cada acción que el titular ejerce.
Los demás héroes presentes dentro del filme – Linterna Verde (Nathan Fillion), Hawkgirl (Isabela Merced), Mr. Terrific (Edi Gathegi) y Metamorpho (Anthony Carrigan) – también elaboran sobre los matices del heroísmo. Presentan versiones mucho más sínicas, violentas, alienadas y corporativas de lo que Superman representa, con sus arcos enfocándose no en superar el estilo de Superman, sino nutrirse mutuamente hasta generar una síntesis donde, nuevamente, el principal de sus acciones es la inspiración de la esperanza.

Cada uno de estos actores entendió por completo su material y entregó una interpretación que va desde lo destacable, hasta lo excelente. La dinámica entre Corenswet y Hoult es magnífica en pantalla, puedes comprender y tocar la rivalidad que hay entre sus personajes y los ideales que personifican; por otro lado, la química entre Corenswet y Brosnahan es impecable, aportando una dinámica realista que suma a los momentos dramáticos y fortalece a todas aquellas escenas románticas que comparten.
Fillion, Merced, Gathegi y Carrigan aprovechan por completo cada una de sus escenas, irradiándolas de carisma, gracia, diversión, y con una presencia que aporta al tema general del filme y al propio personaje de Superman.
La dirección y la escritura de James Gunn brillan por completo, creando arcos emocionales convincentes y llenos de humanidad, donde los superhéroes no se olvidan de ser humanos y atraviesan momentos de duda y emocionalidad pura que los vinculan por completo con la audiencia.
La cinematografía es una evolución de los trabajos anteriores del director, siendo un tanto familiar a la trilogía de los Guardianes de la Galaxia, pero agregando su propia identidad con movimientos de cámara especiales y dinámicos para demostrar los poderes de los personajes de manera única. En este sentido, la acción es completamente imaginativa, aprovechando al máximo todos los escenarios y los poderes para crear secuencias nunca vistas, resultando en un festín de diversión y entretenimiento completamente imperdible.
Los efectos especiales están bien trabajados, manteniendo por completo la atmósfera de la película. En aspectos sonoros, el score mezcla lo mejor de los temas clásicos del personaje y los revitaliza con arreglos que suman en los momentos más cruciales del filme. El trabajo de maquillaje y vestuario también es destacable, pues hace que los personajes parezcan salidos de los cómics hasta el mínimo detalle, y lo mismo se puede decir del diseño de producción, lo cual crea un mundo completamente vivo que respira por sí mismo.
El filme no es perfecto. Si hablamos de sus complicaciones, nos encontramos con una película que podría no ser del agrado completo del público más casual, pues contiene tantos conceptos en tan poco tiempo que podría crear una saturación en lo que es una construcción del mundo no tan sutil, especialmente cuando esos conceptos no son explicados del todo más allá de una serie de diálogos expositivos que entorpecen las dinámicas de las secuencias, creando verdaderas pausas que sólo se utilizan para guiar a las audiencias no tan versadas en el mundo de los cómics.
El primer acto tropieza demasiado con su ritmo y edición, arrancando en medio de una secuencia cuya introducción no ayuda lo suficiente debido al punto anterior; presenta tanto en tan poco tiempo que parece que se trata más de una secuela que de una nueva introducción, a pesar de que el punto principal es conocer a un Superman que ya coexiste en un mundo de superhéroes, por lo que la introducción simplemente no cuenta con el tacto suficiente.
Como fue mencionado al inicio de esta reseña, Superman dista de una estructura por actos tradicionales y opta por una serie de viñetas que retratan aventuras específicas. Si bien este formato es excelente para enfatizar y demostrar cada uno de los valores y matrices que componen a los personajes, crea dos efectos secundarios mayores: el primero es la proliferación de subtramas, las cuales, a pesar de ser redondas y auto conclusivas, pueden resultar demasiadas para algunas audiencias, en especial con la variedad en conceptos; segundo, el filme se interconecta más por el tema que por una narrativa convencional, por lo que puede parecer dispersa, aunque en realidad no lo sea – se trata más de conocer una semana en la vida de Superman y no tanto sobre un viaje del héroe común y corriente; al final se comprende al personaje y su mundo.
Al final, Superman es el inicio de un universo cinematográfico lleno de esperanza, emoción y grandes posibilidades. Se trata de un filme lleno de acción y corazón, enfocado en retratar y honrar lo que significa Superman para chicos y grandes a lo largo y ancho del mundo. La visión de James Gunn por introducir al Hombre de Acero en un mundo que abraza todos los conceptos más extraños de los cómics – en especial la ciencia ficción y fantasía – es un paso en la dirección correcta, abriendo las puertas a historias jamás contadas con personajes que se han vuelto eternos en la cultura popular.
Tras años de adaptaciones grisáceas del personaje, y con series y películas enfocadas en la deconstrucción del mito del superhéroe para introducirlo en una serie de marcos pesimistas, sínicos y violentos, resulta como una bocanada de aire fresco recibir una historia donde Superman sea tratado con el cariño que merece, enalteciendo sus valores, su significado, sus fortalezas y, lo más importante, su humanidad.
9/10
