Pocos saben que en el Paseo Bravo existió un zoológico, cuyo protagonista fue un león africano llamado César, un felino muy querido por los poblanos y que gracias a la Inteligencia Artificial (IA) fue posible revivir.
La IA es una herramienta que puede usarse en una amplia variedad de campos, el límite es la imaginación.
A través de la IA fue posible hacer que las nuevas generaciones conocieran al león César, de la misma manera que lo vivieron sus padres o abuelos.
Algunos datos del Archivo Municipal de Puebla mencionan que César fue un león africano que se exhibía en el zoológico de la ciudad de Puebla, instalado en lo que hoy se conoce como Paseo Bravo, entre la Avenida Reforma y calle 11 Poniente y entre la 11 y 13 Sur, a unas cuadras del zócalo.
El zoológico municipal y el parque infantil fueron inaugurados el 5 de febrero de 1943, durante la presidencia municipal de Juan Manuel Treviño, convirtiéndose en uno de los espacios más concurridos por los poblanos y visitantes, principalmente los fines de semana y vacaciones.
En jaulas, los paseantes, podían conocer distintas especies animales como cuatro osos, venados, changos, jaguares, gatos siameses, una zorra roja, un lago con cocodrilos, un serpentario y desde luego el león con tres pequeñas leonas.
A través de la página Puebla Antigua, los usuarios en redes sociales revivieron la nostalgia que les causó recordar esos tiempos cuando acudían al zoológico de la mano de sus padres, los abuelos o acompañados de los amigos luego de salir de la escuela, para contemplar a los animales
Se trata de un clip de apenas 5 segundos que muestra una fotografía en blanco y negro del león echado sobre su costado derecho. Con la ayuda de la Inteligencia Artificial, el león César volvió a rugir.
En el mensaje que publicó el administrador de la cuenta se puede leer: “Gracias a la tecnología IA el León César del Paseo Bravo vuelve a rugir!!”, líneas que acompañó con el clip.
A pesar de ser un video muy corto, en la página dedicada a documentar datos históricos de la ciudad, se han generado más de 100 comentarios en los que narran cómo era un día de visita al zoológico, las travesuras que hacían los niños, así como el reconocimiento de las malas condiciones en las que estaban los animales y hasta hubo quien recordó cómo murió el león César.
Diversas publicaciones de esa época mencionan que el león César permaneció en su jaula por dos décadas, tiempo en el que fue muy querido por niños y adultos, aunque era travieso porque a veces orinaba a la gente que lo saludaba.
También describieron que vivía en una jaula redonda y otros dijeron que era cuadrada, pero que era chica para el animal que lucía siempre imponente con su gran melena.
Usuarios compartieron que la vida del león se apagó la madrugada del 11 marzo de 1963, cuando un grupo de jóvenes irrumpió la tranquilidad del zoológico y “jugaron” a cazarlo, por lo que cada uno de los tres jóvenes le disparó al animal.
Tras las heridas de bala y la falta de personal capacitado, el animal se desangró y murió cuando recibía atención médica. Se identificó a los tres jóvenes agresores, pero no hubo consecuencias de sus actos.
Un año después, el coronel José García Valseca donó otro león africano y pidió a los niños que participaran en un concurso de dibujo y propusieran un nombre para el nuevo león, pero la mayoría decidió también llamarlo César.
Las malas condiciones en las que se encontraban los animales hizo que, en 1972, las autoridades donaran los ejemplares al Capitán Carlos Camacho Espíritu, quien en ese entonces iniciaba su proyecto de Africam Safari.