La tarde del jueves 24 de julio de 2025, María de Jesús, una mujer de la tercera edad, falleció en una banca de la Central de Autobuses de Puebla (CAPU), donde llevaba más de tres años esperando a su hija que nunca volvió.
De acuerdo con los primeros reportes, murió por aparentes causas naturales mientras se encontraba sentada en su lugar habitual. La quietud inusual llamó la atención de los trabajadores del lugar, quienes solicitaron el apoyo de paramédicos. Lamentablemente, cuando estos arribaron al sitio, María ya no presentaba signos vitales.
Peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) y personal del Servicio Médico Forense (Semefo) realizaron el levantamiento del cuerpo. Se le practicará la necropsia de ley; además, se llevarán a cabo los trámites correspondientes y se mantendrán bajo resguardo los datos de la carpeta de investigación.
Estas medidas buscan que, en caso de que algún familiar regrese a buscarla, puedan identificarla y reclamar sus restos.
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¿Quién era la señora que vivía en la CAPU de Puebla?
María de Jesús, identificada por usuarios en redes sociales, vivía desde hace más de tres años en la CAPU, esperando a una hija que presuntamente la abandonó. Sentada en las bancas metálicas la mujer sobrevivía con las monedas que le daban los transeúntes.
En redes sociales, personas que pasaban diariamente por la zona reportaban que era común verla orando en la capilla, mientras otras ocasiones simplemente se encontraba sentada.
Aunque nunca se confirmó oficialmente si tenía familiares cercanos en Puebla, usuarios de redes sociales aseguraban que sí, y que había sido víctima de abandono.
Una usuaria, Cecilia Mendoza, escribió: “Yo conozco a esa señora, ya tiene varios años en la CAPU. Tiene hijas y nietos que la dejaron en la calle. Ojalá su hijo, que vive en Estados Unidos, vea esto”. Otro usuario, Ángel Mendoza, relató haberla visto en la central desde el 2018.
Los comentarios coinciden en que fue olvidada por sus hijos, pero nunca perdió la esperanza de reencontrarse con ellos.
Con el cuerpo ya bajo resguardo del Semefo, las autoridades seguirán los protocolos legales para la identificación y posible reclamo por parte de sus familiares. Mientras tanto, su historia se suma a los casos de abandono de personas adultas mayores, una problemática que persiste en muchas ciudades del país y que genera indignación y llamados de atención a las autoridades.
