Personas que se han dedicado al comercio informal por muchos años en calles del Centro Histórico de Puebla, rechazaron la bolsa de trabajo que anunció el presidente municipal Eduardo Rivera Pérez, la cual contempla hasta 500 empleos formales al año.
En un sondeo realizado por El Universal Puebla, los ambulantes señalaron que, en muchas ocasiones, los comercios que están regulados ofrecen un salario muy bajo y largas horas de trabajo.
Además, cuestionaron el hecho de que una gran parte de los comerciantes de vía pública son adultos mayores y ya no son aceptados en el gobierno o en las empresas.
En ese sentido, el representante de la Unión de Vendedores Ambulantes del Centro Histórico, Juan Carlos Ramírez, dijo que “está buena la propuesta”, pero siempre y cuando el Ayuntamiento también les dé un espacio a las personas de edad avanzada.
“Nosotros estamos encarrerados en ser comerciantes, ya no estamos buscando un empleo formal porque ni el seguro nos va a recibir”, sentenció.
“Este Ayuntamiento quiere hacer las cosas bien, pero que realmente las haga bien, porque a ver si a nuestra edad nos van a dar un buen trabajo, uno donde te den un suelto bueno, no uno con un sueldo raquítico”, puntualizó el señor.
Además, indicó que incluso las personas jóvenes padecen de condiciones precarias en el sector formal, pues hay zapaterías que les dan trabajo temporalmente y con un salario menor.
“Yo tengo 76 años, no creo que en ningún lado me den trabajo, a parte tengo salidos los huesos de mi rodilla, en dónde me van a dar trabajo”, cuestionó Doña María quien se instala en la 6 oriente esquina con 5 de Mayo, para ofrecer diversos productos.
Añadió que su hija es madre soltera, quien además tiene dos menores de edad, y la ayuda que les da el gobierno “no alcanza para nada”.
Por su parte, Don Armando señaló que ojalá a su edad le den un empleo en regla porque “ya con los años dónde chambeo”.
Indicó que a sus 74 años es muy complicado que en una empresa o comercio lo contrate.
Según el gobierno municipal, algunos puestos que ofrecerán a los ambulantes del Centro Histórico son de bodegueros, cajeros y puestos de intendencia.
