Hoy las terrazas de los inmuebles históricos de Puebla son las consentidas para instalar bares, restaurantes y cafeterías, pero sus inicios datan desde hace muchos años.
De acuerdo con aficionados a la historia que han hecho diversas publicaciones en redes sociales, estos espacios de los inmuebles existen desde las primeras construcciones de la ciudad.
Una terraza de la que se tiene memoria es la del Gran Hotel que existió en Reforma 315 y que se demolió hacia la década de los sesentas para construir un edificio contemporáneo.
Del inmueble y sus características se tienen reseñas que datan de 1901 en publicaciones que se especializaron en los hoteles de la época.
Otra imagen de un álbum familiar de Joser Rovirola Pino muestra a un grupo de mujeres en la azotea del Antiguo Cine y Teatro Guerrero que permitía tener una visión distinta de las torres de la Catedral y que data de 1937.
También por la década de los sesentas se construyó el edificio que hoy ocupa Woolworth en el andador peatonal 5 de Mayo y la 2 Oriente.
Quienes vivieron por esos años recuerdan que fue novedoso que su azotea, pent house o terraza fuera ocupada por la radiodifusora de la HR Puebla.
Entre los sesentas, setentas y ochentas, hay recuerdos de la terraza que caracterizó a la Secundaria Técnica Número 1 del Barrio del Alto y que fue el escenario perfecto para tomarse fotografías de fin de cursos.
En los setentas, el Parque España 1 tuvo un restaurante que llevó ese nombre e inició así el concepto de las terrazas para el consumo de alimentos y bebidas.
De entre la publicidad que recuerdan los aficionados a la historia está una de 1971 que anunciaba un concierto de Luisito Rey, padre de Luis Miguel, con una cena baile.
Más allá de la música y del espacio, los internautas se asombran por el menú que incluía coctel de langosta a la rusa, consomé ox- tail, filete de róbalo en salsa de anchoas, medallones de filete Carlos V y compa de deis marchs.