En la calle 4 Sur número 104 del Centro Histórico de Puebla, se encuentra el edificio Carolino de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

Es una construcción que data de 1578 con la llegada de los jesuitas a la Nueva España y levantaron el nobilísimo Colegio del Espíritu Santo, que después fue el Colegio del Estado y hoy es la BUAP.

Al interior del inmueble hay hermosos salones y tres patios, todos excelentemente conservados y que se mantienen con vida debido al trabajo diario que ahí desarrolla personal administrativo de la universidad.

Uno de esos espacios es el Salón Barroco. Un espacio que asombra a todo el que lo conoce por primera vez y sigue encantando a aquellos que ya han estado en el recinto.

Foto:  Archivo Histórico BUAP
Foto: Archivo Histórico BUAP

Esta aula tiene un aforo de 169 personas, por lo que ha servido como escenario de firma de acuerdos, exposiciones, congresos y otras ceremonias organizadas por la BUAP.

Tan solo el nombre del salón es una advertencia de la estructura que decora la bóveda del recinto. A mitad de los muros hacia lo alto salen arcadas de artístico decorado barroco en blanco que resalta sobre el fondo amarillo del cielo.

Los arcos, las columnas de caprichosas formas, con frecuencia salomónicas, envueltas en ramas y hojas. Lo recargado de adornos compuestos de conchas, frutas, flores, paños, alados querubines y otras muchas formas destacan en el decorado.

“En la parte central destaca una cruz de Calatrava, de brazos iguales, estructurada por cuatro grandes ramas de laurel y en sus cuatro ángulos simétricos pares de rayos con extremidad en forma de cayado episcopal. Este precioso conjunto está encerrado en otra cruz formada por un listel que guarda una no interrumpida guirnalda de blancas rosas, como para sostener esta figura central y semejando el contorno de gigantesco escudo, volteos de altísimo volado unen los cuarterones de simétricas, elegantes y tupidas combinaciones de macollajes, lacerías y volteos de recios y vigorosos volados, guirnaldas y flores”, se lee en la descripción que hace José Aurioles Díaz para la Gaceta Histórica de la BUAP.


Además, la iluminación del espacio se logra con hermosos candiles y el olor a cedro que se percibe en el ambiente es debido al retablo y sillería que también revisten al Salón Barroco.

En la pared central, tanto al borde del lado derecho y en sendos ovalados retablos, están los bustos realzados de la Virgen Inmaculada, mientras que al lado izquierdo está Jesucristo.

A ambos lados se encuentra colocada la vieja sillería del antiguo Colegio de San Pantaleón, hoy Palacio de Justicia del Estado de Puebla. Al fondo fue colocado su monumental retablo que sirve ahora de dosel al presídium. Tanto las sillerías y el retablo son de estilos churrigueresco y barroco.



Las hermosas pinturas que cuelgan en sus muros

Este salón no requiere de más objetos para adornarlo, pero de manera ordenada conserva una maravillosa colección de pinturas que cuelgan en sus paredes.

Para muchos, estos cuadros pasan desapercibidos, pero si tienes la oportunidad de entrar, dedícale unos minutos a mirar cada una de las pinturas, de las cuales se presume son autoría de Francisco de León, notable pintor del siglo XVIII.

Los cuadros son de la Virgen María con su familia, los desposorios de María y José, La anunciación a María Santísima y encarnación del Verbo, La visitación de María a su prima Isabel, El nacimiento del Niño Dios en Belén, La adoración de los Reyes Magos, La Purificación de María, La huida a Egipto, Jesús en medio de los doctores de la ley es encontrado por José y María y La asunción de María a los cielos.

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