La ciudad de Puebla es la quinta ciudad con más edificios superiores a los 100 metros, después de Ciudad de México, Guadalajara, Acapulco y Monterrey, pero fue a partir de 2003 cuando se estrenó el primero de sus rascacielos.

El primer edificio de más de 100 metros que se construyó en Puebla fue la Torre Ejecutiva JV II, que se construyó entre 2002 y 2003, y fue el edificio más alto del estado hasta 2007.

Conectado por un puente en el piso 25 con la Torre Ejecutiva JV I en Vía Atlixcáyotl en el municipio de San Andrés Cholula, estos primeros edificios poblanos de más de 100 metros son propiedad del empresario inmobiliario Julián Ventosa.

En 2007 se construyó la Torre JV III, también en San Andrés Cholula, que fue el edificio más alto de Puebla entre 2008 y 2018.

Las Torres JV I y II miden 100 metros de altura y su uso es exclusivamente para oficinas.

Cada torre cuenta con seis elevadores de alta velocidad que se desplazan a 6.3 metros por segundo.

Estas torres cuentan con 30 amortiguadores sísmicos respectivamente, y su área de construcción es de 21 mil metros cúbicos.

Se trató del primer conjunto de rascacielos inteligentes con un sistema que controla la luz de los edificios.

La altura de cada piso a techo es de 3.80 metros, y se construyeron con concreto armado, aluminio, acero y vidrio en la mayor parte de sus estructuras.

Cuentan con 5 niveles de estacionamiento subterráneo en la torre I y 7 niveles en la torre II, y actualmente ocupan el quinto lugar entre los edificios más altos de Puebla.

La Torre Ejecutiva JV III tiene una altura de 122.5 metros, con 28 niveles de oficinas y comercios,

La torre JV III tuvo un costo de construcción de 30 millones de dólares y tiene un área aproximada de 27 mil metros cuadrados.

En sus primeros tres niveles se encuentra un área comercial y hay dos niveles subterráneos de estacionamiento.

La Torre Ejecutiva JV III cuenta con 5 elevadores de alta velocidad, y 1 es exclusivo del área comercial.

Su diseño estructural fue bajo cargas sísmicas y está construido para poder soportar un terremoto de 8.5 grados.

Los materiales que se usaron en su construcción son concreto armado de alta resistencia, columnas coladas en sitio, trabes y losas reforzadas con capa de compresión colada en sitio.

El edificio cuenta con 56 amortiguadores antisísmicos a lo largo de su estructura.

Actualmente es el séptimo edificio más alto de Puebla, después de Torre Platea de 155 metros, Artema de 145 metros, Torre Uma de 130 metros, Torre Natyvo también de 130 metros y Torre Omega de 125 metros.

El Grupo JV también construyó en Puebla la Torre JV Juárez de 110 metros y está en construcción la Torre Inxignia JV con una altura proyectada de 230 metros, así como la torre Natyvo.

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