El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha mencionado en varias ocasiones la necesidad de que el país cuente con una red de carga de autos eléctricos, que detone este mercado y le permita a los consumidores, viajar entre estados, sin ninguna restricción.
Por esta razón es de suma importancia el anuncio realizado por el gobierno estadounidense sobre una inversión de 5 mil millones de dólares, para instalar 500 mil cargadores distribuídos en los 50 estados de este país y Puerto Rico.
Pete Buttigieg, secretario de Transporte de Estados Unidos, señaló que “Estados Unidos lideró la revolución automotriz original en el siglo pasado y hoy, gracias a los recursos históricos de la Ley de Infraestructura Bipartidista del Presidente, estamos preparados para liderar el siglo XXI con vehículos eléctricos”.
Agregando también: “Hemos aprobado planes para los 50 estados, Puerto Rico y el Distrito de Columbia para ayudar a garantizar que los estadounidenses en todas partes del país, desde las ciudades más grandes hasta las comunidades más rurales, puedan estar en condiciones de aprovechar los ahorros y los beneficios de la electricidad. vehículos.”
Planes de carga mejorarán la infraestructura existente
Los planes de carga de vehículos eléctricos (EV) recién anunciados en Estados Unidos se pueden aplicar en varias áreas de uso.
Algunas áreas de aplicación clave incluyen la mejora de la infraestructura de carga de vehículos eléctricos existente y la construcción de una nueva, los costos de operación y mantenimiento de estas estaciones de carga y la instalación de equipos de servicio eléctrico en el sitio.
Los planes también alentarían y permitirían la participación efectiva de la comunidad y las partes interesadas y las actividades de desarrollo de la fuerza laboral.
Otras áreas pueden incluir la creación de señalización de estaciones de carga de vehículos eléctricos, actividades de intercambio de datos y análisis y actividades de mapeo relacionados.
Las aplicaciones geoespaciales ciertamente continuarían brindando soluciones innovadoras en la creación de la infraestructura EV y la financiación disponible mejoraría aún más su participación.
Ley de Infraestructura Bipartidista
La Ley de Infraestructura Bipartidista se anunció en 2021 y tiene como objetivo reconstruir la infraestructura estadounidense.
Entre los objetivos de esta legislación está el de expandir las opciones de transporte público en todos los estados del país, reemplazando miles de vehículos de tránsito deficientes, incluidos los autobuses, con vehículos limpios y de cero emisiones.
La Ley de Reducción de la Inflación firmada en agosto de 2022 presenta una ley que reduciría alrededor de una gigatonelada (mil millones de toneladas métricas) de emisiones de gases de efecto invernadero en 2030 y posicionaría a Estados Unidos para reducir la contaminación climática a la mitad para 2030 y alcanzar cero emisiones netas a más tardar antes de 2050.
Asimismo reacondicionará el sector del transporte con recursos de energía limpia como un objetivo fundamental, pero se requiere del apoyo legislativo que proporcione una base sólida para cada esfuerzo que se detalla en esta dirección.
Los planes anunciados están incluidos dentro del Programa Fórmula de Infraestructura Nacional de Vehículos Eléctricos (NEVI, por sus siglas en inglés), establecido y financiado por la Ley de Infraestructura Bipartidista.
La fórmula de financiamiento de NEVI bajo la Ley de Infraestructura Bipartidista ofrece 5 mil millones de dólares disponibles durante cinco años para construir una red de carga de vehículos eléctricos en todo el país.
Todas las iniciativas para hacer que los vehículos eléctricos y la carga de vehículos eléctricos sean accesibles para todos los estadounidenses son fundamentales para combatir la crisis climática y están generando un auge en la fabricación de vehículos eléctricos en todo el país.
Adoptar uso de autos eléctricos busca fomentar un entorno libre de emisiones contaminantes
Todas las iniciativas para la transición a automóviles eléctricos harán que las calles estén más limpias y que los pueblos y ciudades sean un mejor lugar para peatones y ciclistas.
Sin tubo de escape, los coches eléctricos no producen emisiones de dióxido de carbono al conducir.
Esto reduce considerablemente la contaminación del aire.
Un equipo del Instituto de Tecnología de Massachusetts calculó las emisiones de dióxido de carbono y el costo total de por vida, incluido el precio de compra, el mantenimiento y el combustible, para casi todos los modelos de automóviles nuevos en el mercado. Descubrieron que los autos eléctricos eran fácilmente más amigables con el clima y, con el tiempo, además de que en el largo plazo resultan menos costosos que los que queman combustibles fósiles.
