Una colección numismática se puede componer de monedas, medallas o billetes, que son objetos que guardan valor económico e histórico, para lo cual Banco de México (Banxico) tiene algunas recomendaciones.
Se recomienda crear colecciones reuniendo piezas de naturaleza similar para su observación, estudio, clasificación y preservación.
Debido a la gran variedad de piezas que existen para crear una colección de billetes o monedas, el coleccionista principante puede seleccionar piezas o temas de acuerdo con los intereses, gustos y posibilidades económicas.
Es posible adquirir álbumes coleccionadores que facilitan la actividad de reunir las piezas que corresponden a alguna serie, como por ejemplo las monedas de 5 pesos del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución.
Una colección numismática se puede realizar con alguno de los siguientes criterios:
- Denominación y unidad monetaria
- Se puede coleccionar monedas de un peso de México o de pesos de otros países; o bien, denominaciones de otras partes del mundo como el bolívar, el dólar, etc.
- Material
- Por el material con el que están fabricadas, por ejemplo se pueden coleccionar monedas o medallas de oro y plata, si no existen otras de materiales más baratos, como el cobre, el bronce o el acero inoxidable.
- Procedencia
- Por procedencia, se pueden coleccionar piezas de un país en particular o de varios, o bien de uno o varios continentes.
- Año
- Por año, se pueden reunir piezas numismáticas emitidas en un mismo año o en un determinado periodo que tengan relevancia personal, por ejemplo, monedas del mundo del año de tú nacimiento.
- Conmemoración
- Por conmemoración, podría formar su colección con monedas, medallas o billetes que rememoren uno o varios hechos históricos, políticos, culturales o deportivos; por ejemplo, coleccionar piezas conmemorativas de las olimpiadas o de las copas mundiales de Futbol.
- Iconografía
- Por iconografía se pueden coleccionar piezas con motivos animales, vegetales, medios de transporte, y más.
- Forma
- Además de la moneda redonda, existen otras poligonales, cuadradas, rectangulares, heptagonales y octagonales; por ejemplo, la moneda heptagonal de diez pesos acuñada en México entre 1974 y 1985 o la pieza cuadrada de cincuenta centavos de Aruba.
- Periodo
- Por el periodo en el que fueron hechas se pueden coleccionar piezas fabricadas durante alguna etapa histórica de México o del mundo; por ejemplo, las monedas mexicanas acuñadas durante la Revolución.
- Personaje histórico
- Buena parte de las piezas numismáticas ostentan uno o varios personajes importantes de cada país, así que se pueden reunir piezas con las efigies de estos personajes de México o de otros países.
- Otros
- También se puede hacer una colección con piezas de diferentes o iguales escrituras y sistemas numéricos.
Las piezas elegidas para crear una colección brindan la oportunidad de conocer y disfrutar, ya que se pueden observar y conocer sus elementos e investigar su contexto, para así comprender su historia.
El coleccionar piezas numismáticas es una actividad gratificante, pero necesita tiempo y dedicación.
No es necesariamente cierto que coleccionar piezas numismáticas implique la inversión de grandes recursos, ya que el costo depende de la abundancia y del material de las piezas seleccionadas.
Por ejemplo, se puede formar una colección con monedas mexicanas del cuño corriente actual, sin tomar en cuenta las conmemorativas, con una inversión de apenas $18.80 por año.
Gracias a la inflación padecida por muchos países durante las últimas décadas del siglo XX, se pueden encontrar billetes y monedas de varias naciones a precios sumamente accesibles.
En cuanto al manejo y preservación de su colección, es importante seguir las recomendaciones del Banco de México para el manejo, almacenaje y conservación de piezas numismáticas.
Las principales recomendaciones del Banxico para conservar en buen estado las monedas, medallas y billetes son las siguientes:
- - Evitar el manejo directo de las piezas numismáticas con las manos; se recomienda utilizar guantes de hilo o quirúrgicos para su manipulación y tomarla por el canto.
- - No es conveniente "limpiar" o pulir las piezas metálicas con abrasivos o solventes que, a la larga, provocan mayor daño en ellas.
- - Se recomienda lavar ligeramente las monedas con agua jabonosa (sin pulir), enjuagar y, por último, darles un ligero baño de acetona para secarlas completamente. Este procedimiento puede usarse en general con todos los metales, con excepción del cobre que podría sufrir alguna oxidación.
- - Para el almacenaje de piezas numismáticas se recomienda el uso de papel y plástico inertes, libres de acidez; actualmente existen en el mercado una gran variedad de productos de este tipo.
- - En el caso de las piezas metálicas acabado espejo o proof, nunca deben ser retiradas de sus cápsulas ya que se manchan con extrema facilidad al contacto con las manos.
- - Mantener la colección lejos de líquidos o sustancias que accidentalmente puedan dañarla.
- - Evitar ambientes húmedos y la exposición directa a los rayos solares.
- - Mantener la colección en lugares secos lejos de líquidos o sustancias que accidentalmente puedan dañarla.
- - En el caso de las piezas de papel, colocarlas en su contenedor de material inerte sin dobleces para que se "planchen" y mantengan un mejor estado de conservación.
- - Evitar cualquier golpe que pudiera fracturar el empaque.
Algunos de los métodos habituales para guardar monedas y billetes son los álbumes, la opción más común principalmente entre quienes se inician en la numismática, albumes de anillas, cápsulas para monedas y cartones de mylar.
