Viviana Suárez es una joven poblana emprendedora y un ejemplo de éxito. Gracias a la experiencia adquirida con la venta de su joyería artesanal por internet, ha logrado introducir sus productos en comercios establecidos.


Este año, se propuso la meta de vender su mercancía en al menos cinco locales de la ciudad de Puebla y en sólo cuatro meses, consiguió que sus joyas se vendan en cuatro tiendas.


Ella forma parte de una actividad económica que tomó auge con el inicio de la pandemia y a cuyas integrantes, se les conoce coloquialmente como “nenis”.
Este término se emplea para referirse, a veces de manera despectiva, a las mujeres que se dedican a vender diversos productos a través de las redes sociales y que realizan las entregas en distintos lugares de Puebla.


Pero además de ser una actividad creciente, el balance económico resulta positivo, ya que hace una semana, la , dio a conocer datos reveladores: “la economía neni” genera ventas por 9.5 millones de pesos al día en México y 13 millones de hogares en el país dependen de este tipo de ingresos.


José Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios de la UNAM, señaló que en este mercado hay, incluso, personas que ya están profesionalizadas y otras que se han sumado debido a que la necesidad económica las orilló a eso.


Viviana Suárez, dueña de “Creaciones Meraki”, trabajaba en un medio de comunicación pero, un día, por hastío, tomó la decisión de renunciar para hacer realidad su sueño de emprender.

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Comenzó su negocio un año antes de la pandemia, pero ni la contingencia sanitaria la detuvo porque ahora, ya se profesionalizó y aprovechó sus habilidades y su gusto por las manualidades para crear su propia marca y expandir su comercio.


“Lo hago a través de Facebook e Instagram porque era lo más fuerte en ese momento, las personas me comenzaron a contactar porque no hay mucha gente que se dedique a hacer lo que yo hago. Ya estoy distribuyendo en varias tiendas de aquí de Puebla y para el próximo mes tengo otras dos donde mostraré mis productos”, explicó en entrevista con El Universal Puebla.


Itzel Sánchez también es una emprendedora que ha triunfado en este negocio. Es fundadora de la marca “Mi Mexicana Puebla” y se promociona en Facebook, Instagram y ahora TikTok. Vende sus productos dentro y fuera del estado.


Vende cubrebocas, playeras de cuello redondo y chamarras de mezclilla de algodón, composición que tiene una ventaja para los compradores. Su meta es tener un local establecido, seguir creando nuevos diseños de playeras y fabricar bolsas.


“Los ingresos son para mí, para las personas que me ayudan y para ir mejorando la empresa y nuestros productos”, explicó.


A ninguna de las dos les molesta que las llamen “nenis”, pues consideran que el uso de ese o cualquier otro término no les afecta en lo personal y mucho menos en sus respectivos negocios.


“Nos debemos sentir orgullosas porque consideramos que el mexicano tiene siempre la alternativa para salir adelante”, comentó Itzel.


La psicóloga social Alejandra Lozano Castillo, quien tiene estudios de especialización en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), explicó que el uso de ese término de manera peyorativa y en tono de burla es una forma de ridiculizar su trabajo y un “castigo social para mantenerlas a raya”.


Al participar en el ciber foro “Píldoras de igualdad” que organizó la Secretaría de Igualdad, consideró que independientemente del uso de esas expresiones, el trabajo que realizan estas mujeres dignifica y mejora su calidad de vida, incluso, emocionalmente, ya que les proporciona autonomía económica.
De acuerdo con cifras del , tres de cada diez pequeñas y medianas empresas que se abren en México, son encabezadas por mujeres.

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