El estado de Puebla resguarda gran parte de la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán, un pedazo de desierto que hace 113 millones de años formó parte de un mar antiguo llamado Tethys con una rica biodiversidad y hasta dinosaurios.

En este lugar se encuentra la formación San Juan Raya, un yacimiento paleontológico de edad cretácica que entre sus rocas preserva fósiles de animales marinos como esponjas, corales, ostras, almejas y lirios de mar que nos dan una idea sobre la biodiversidad de hace millones de años.

Los animales marinos petrificados narran la historia de Tethys, un cuerpo de agua salada inmenso que dividía al mundo en dos mega continentes: Laurasia, formado por lo que hoy conocemos como Asia, Europa y América del Norte y Gondwana, que forman África y América del Sur.



Aquí se han descubierto diferentes fósiles de invertebrados, corales, bivalvos, crinoideos y lirios de mar, por lo que podemos deducir que la vida marina era abundante. Desde anfibios hasta fauna con branquias.

Otros descubrimientos, como huellas en el endurecido lodo, apuntan a que fueron dinosaurios terópodos los que caminaron en las orillas de este mar y bebieron del manantial que se encontraba en esta zona.

Hablando de la flora, los fragmentos vegetales, restos de gasterópodos del género Cassiope y conchas bivalvas de una especie bien conocida llamada Pterotrigonia, muestran lo enriquecida que se encontraba esta a Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán.

Google News