De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) es el número de habitantes de una localidad lo que determina si se considera como rural o urbana. Se estima rural cuando tiene menos de 2 mil 500 habitantes y es urbana cuando cuenta con más de 2 mil 500 personas.

En Puebla, la población de 0 a 14 años es de un millón 799 mil 744 niños, de los cuales 883 mil 382 son mujeres y 911 mil 363 son hombres y de ese total, 26 por ciento se ubican en 6 mil 223 localidades con menos de 2 mil 500 habitantes.

En todo el estado también se tienen registrados 250 mil 295 niñas, niños y adolescentes indígenas, así como 190 mil 837 identificados en trabajo infantil, de acuerdo con el Programa Especial de Niñas, Niños y Adolescentes del Plan Estatal de Desarrollo 2019-2024.

En el marco del Día del Niño y la Niña, que en México se celebra cada 30 de abril, te presentamos las diferencias que tiene la niñez poblana en zonas rurales y urbanas.

Los niños en zonas rurales tienen carencias de una buena alimentación, acceso a los servicios sanitarios y a la escolarización.

La malnutrición en los infantes de las zonas rurales se da por el difícil acceso a la alimentación, debido a los escasos recursos económicos, mientras que la desnutrición de los infantes en las zonas urbanas se da por el alto consumo de comida rápida, también por falta de recursos o por falta de tiempo para preparar un menú propio para las infancias, por lo que niños de zonas urbanas padecen problemáticas de salud como obesidad y desnutrición.

Respecto a los servicios sanitarios, existe población infantil que aún vive con carencias de agua potable en sus viviendas, también en algunos casos sus pisos siguen siendo de tierra y los servicios médicos están alejados de sus viviendas de hasta más de dos horas.

Los niños en zonas urbanas cuentan con clínicas y hospitales, mínimo sus viviendas pueden ser de techo de lámina, pero piso de cemento y tienen servicio de agua potable o pipas que les surten del vital líquido.

Actualmente, se encuentran inscritos más de 1 millón 508 mil alumnos en escuelas públicas y privadas de educación obligatoria.

En el caso de la escolarización de los niños rurales, es común que las escuelas lleguen a ser de dos aulas, en una reciben clases los alumnos de nivel primaria y en otra todos los de secundaria, cuando en las escuelas urbanas se tiene destinado que cada escuela cuente con un salón para cada grado escolar, ya sea para primaria o secundaria.

Además, aun cuando es un derecho de las niñas, niños y adolescentes asistir a la escuela, en las zonas urbanas es más usual que los niños estén en las aulas, mientras que los infantes de las zonas rurales se les llegue a ver trabajando en el campo o empleándose en talleres o maquilas para ayudar a sus familias en el sustento de cada día.

En el estado hay 2 mil 456 preescolares rurales, de los cuales 748 son preescolares generales, más 971 a cargo del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) donde se tiene un alto porcentaje de alumnos indígenas.

Una diferencia más entre ambas infancias es que los niños de las zonas urbanas están más propensos a sufrir accidentes viales, en comparación con los menores que viven en zonas rurales, esto de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés).

En su estudio señala que los accidentes viales tienen su explicación en la falta de espacios para juegos seguros y de infraestructuras para los peatones, como las banquetas y los pasos de cebra.

Este panorama dista de las zonas rurales, donde los niños no corren tanto riesgo de sufrir un accidente vial ante la escasez de carreteras y de vehículos.

Los accidentes viales representan la segunda causa de muertes de niños de entre 5 y 14 años.

Otra diferencia que viven los niños de zonas rurales y urbanas es que estos últimos se enfrentan al problema de la inseguridad pública, lo que ocurre en menor proporción en las zonas rurales, donde incluso los vecinos se conocen entre sí y se llegan a cuidar entre ellos.

En este rubro, el Sistema de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Puebla (SIPINNA) imparte cursos en las escuelas, cursos para prevenir la violencia y un desarrollo sano entre la población infantil y adolescente.

De igual manera, en escuelas de distintos municipios, fomentan los derechos de los infantes, favoreciendo condiciones óptimas para el ejercicio de esos derechos desde los primeros años de vida, así como el derecho a la participación activa y el desarrollo integral de las infancias y adolescencias en la entidad.

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