La llamada la realiza un supuesto comandante o una persona que dice ser integrante de una organización delictiva.

Inventará que tiene información de que perteneces a una banda contraria y que por eso te van a investigar o que conocen dónde vives, con quiénes estás y cuáles son tus actividades diarias.

Si caes en el juego, te citarán en un hotel, parque público o algún hospital para negociar o evitar que hagan daño a tus familiares.

Te harán esperar y te enviarán un código de activación a tu celular para que los delincuentes puedan tener acceso a toda tu información como contactos, fotografías y archivos guardados en la nube.

Con esos datos, llamarán a tus familiares desde tu mismo número telefónico y les dirán que estás secuestrado. Pedirán tu rescate.

Tus seres queridos pensarán que es cierto y comenzarán a negociar hasta pagar lo que pidan.

El delito se habrá consumado en cuestión de horas.

El Fiscal Especializado en Investigación de Secuestro y Extorsión, Juan Francisco Vera, reveló que las exigencias económicas de las organizaciones criminales que cometen secuestro virtual por lo regular van desde los 200 mil pesos hasta los 2 millones de pesos.

“(Mientras sucede el supuesto secuestro) a la víctima todo el tiempo la tienen en tiempo real en llamada, generalmente son videollamadas, eso es lo gravoso, pero lo más delicado es que los delincuentes juntan a dos o más víctimas en un sólo hotel y a todos les indican que la persona que tienen enfrente es de la organización delictiva y todos se ven con miedo porque nadie sabe quién es quién”, abundó.

El funcionario señaló que cualquier persona puede ser víctima de este delito, por lo que solicitó a la ciudadanía acercarse a las autoridades, quienes cuentan con todas las herramientas para combatirlo.

“No importa el nivel socioeconómico, no importa tu nivel académico, con que te agarren en tus cinco minutos eres víctima cautiva. El delincuente siempre va a pedir que no acudas a la autoridad, (pero) eso es lo peor que podemos hacer”, alertó.

El fiscal aseguró que esta corporación cuenta con el equipo necesario para rastrear la llamada y evitar el daño al patrimonio de la víctima.

Indicó que la mayoría de las llamadas registradas en la entidad poblana por el delito de secuestro virtual provienen de los penales de Santa Martha Acatitla, en la Ciudad de México y de Altamira, en Tamaulipas, donde denunció que prevalece la corrupción por parte de las autoridades.

“El 85 por ciento de las llamadas de secuestro virtual y extorsiones salen de esos penales y técnicamente estamos hablado de corrupción. Si los inhibidores (de señal) no funcionan, es porque hay corrupción adentro, los custodios y el personal de seguridad están ingresando equipos telefónicos y por esos teléfonos cobran renta y mientras el delincuente siga operando y pagando su renta lo dejan hacer su santa voluntad”, reveló.

¿Qué hacer?

Ante este delito el fiscal Juan Francisco Vera aseguró que lo mejor que pueden hacer las personas que reciben la llamada es colgar y denunciar ante esta instancia para registrar el número y darle seguimiento.

Actualmente, dijo, se reciben una o dos denuncias por mes.

El caso más reciente ocurrió el 21 de marzo del 2021, cuando un joven de 23 años recibió una llamada en la que le advertían que le harían daño a su mamá si en ese momento no salía de su vivienda y se mantenía incomunicado.

Minutos más tarde, un hombre llamó a su mamá para decirle que tenía a su hijo secuestrado y le exigió un rescate de 5 mil pesos para liberarlo, el cual pagó.

Al denunciar lo ocurrido, la Fiscalía General del Estado descubrió que se trataba de un secuestro virtual y pudo encontrar al joven en la colonia Humbolt.

“Ningún comandante me va a estar llamando, ninguna organización delictiva me va a llamar porque me está investigando, esa es una falacia, un engaño”, aseguró.

Nora Hemi Campos Rivera, especialista en psicología y académica de la Universidad Iberoamericana de Puebla, consideró que las personas tienen que estar preparadas y mantener la calma para evitar caer en este delito, pues los criminales utilizan la violencia psicológica.

“Es una de las herramientas que para ellos genera el éxito de la estafa, el nivel que se tenga en el tipo de violencia psicológica es el éxito que va a tener este tipo de extorsión porque juegan con la mente, alteran las emociones y modifican los valores y las creencias que tienen las personas en ese momento”, apuntó.

Nora Hemi Campos consideró que se podría aplicar un ABC para que las personas que son víctimas de este delito puedan tomar las mejores decisiones. “(Debemos) Cortar la llamada, mantener la calma, llamar al 911, buscar al familiar y si no nos contesta, siempre tener el número de un amigo cercano a la persona para localizarlo por otro medio y posteriormente generar la denuncia”, señaló la especialista.

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