Como muchos, seguramente te has hecho preguntas que no te has animado a externar.
Tal vez como algunos otros, siempre te has cuestionado en qué se diferencia un policía ministerial con el resto.
Si esta es una de tus dudas “existenciales”, aquí te la despejamos.
Un policía convencional es aquel que forma parte de una corporación municipal, estatal y auxiliar.
Este elemento se encarga de salvaguardar la seguridad de la ciudadanía ante cualquier tipo de delito.
Sin embargo, su actuar únicamente es en flagrancia, es decir, cuando el delincuente está cometiendo el hecho.
Este policía no puede intervenir si los criminales no están actuando o si una persona no los señala.
Si no ocurre, aquí es donde entra en operación un policía ministerial, que es aquel que supervisa y ejecuta las órdenes emitidas por el Ministerio Público.
Cuando el hecho delictivo ya pasó, pero la parte agraviada levanta una denuncia, las autoridades están obligadas a abrir una carpeta de investigación.
Mediante este trámite, el agente del Ministerio Público investiga y ubica al presunto responsable.
Una vez que lo logra, los policías ministeriales son los encargados de ejecutar las órdenes de aprehensión.
Estos elementos también se caracterizan por realizar trabajos de investigación de campo.
De hecho, en Puebla, la Policía Ministerial lleva el nombre de Agencia Estatal de Investigación (AEI).
La corporación depende de la Fiscalía General del Estado (FGE), la cual provee las herramientas necesarias para su operación.
