La temporada de Cuaresma no tiene por qué ser un calvario con eso de no comer carne roja y en Puebla se sabe de eso por su riqueza gastronómica.
En la entidad existen regiones y platillos ya icónicos que lo mismo mezclan los mercados y pescados, que los insectos preparados.
Un referente es San Hipólito Xochiltenango en Tepeaca que tiene una tradición relacionada con los mariscos desde que por ahí pasaba el tren que venía de Veracruz.
Ahora realizan año con año una ruta especializada en esos productos para la temporada de Cuaresma, que este año se realizara hasta el 29 de marzo, desde las 10:00 hasta las 21:00 horas, con ofertas en restaurantes especializados que incluyen buffets.
Para llegar a esta comunidad hay que tomar la carretera Córdoba - Puebla desde la capital poblana; el tiempo de traslado es de poco más de una hora.
El estado también tiene ofertas de agua dulce con el Corredor Gastronómico de San Baltazar Atlimeyaya, ubicado en Atlixco, donde las truchas son el platillo más famoso.
Desde finales de la década de los setentas, en esta comunidad del Pueblo Mágico, los pobladores comenzaron a especializarse en las granjas de esa carne.
Aunque truchas hay muchas en el país, pocas ofrecen también atractivos cercanos como las vistas del volcán Popocatépetl y un OVNI tamaño real que se ha convertido en un ícono.
San Baltazar Atlimeyaya se localiza a 30 minutos de la zona centro del Atlixco y a 55 minutos de la ciudad de Puebla, además de ser de fácil acceso por la carretera federal.
Un poco más adelante de Atlixco, en Izúcar de Matamoros, se han hecho famosas en el mercado municipal las tortas de camarón con mole, que es el platillo de referencia para la Cuaresma poblana.
Para quienes opten por una opción más vegetariana están también los nopales ahogados en salsa roja, ciruelas en caldillo y los huauzontles capeados que tienen ese sabor de casa.
La distancia entre Atlixco e Izúcar de Matamoros es de poco menos de una hora y se necesita tomar la carretera federal Atlixco-Izúcar.
Del otro lado del estado está en cambio el Corredor Gastronómico de la Sierra Norte de Puebla que abarca municipios como Huauchinango y Chignahuapan que son Pueblos Mágicos, Jonotla y Zapotitlán de Méndez.
Esta zona de la entidad es conocida por la gastronomía que se basa en mariscos y crustáceos de agua dulce, entre los que destacan las acamayas que se caracterizan por su gran tamaño y sabor dulce.
En los municipios de Pahuatlán, Huauchinango y Xicotepec de Juárez, también de la Sierra Norte, se consumen los chicales o chicatanas, una especie de hormiga roja que se prepara en salsas molcajeteadas y moles, caracterizadas por un sabor ahumado.
Mientras que en los municipios de Ahuazotepec, Aquixtla, Ocotepec, Cuyoaco, Libres y Zautla, además de los Pueblos Mágicos de Chignahuapan y Tetela de Ocampo explotan en Cuaresma los escamoles.
Se trata de una hueva de hormiga que se cosecha cerca de la Primavera y la Semana Santa con una temporada conocida como del caviar mexicano, que este año empezó el 21 de marzo.