La Arquidiócesis de Puebla se pronunció porque no exista más violencia en el país.
A través de una circular, dio a conocer que en todas las misas del 10 de julio en las parroquias e iglesias se harán en memoria de todos los sacerdotes y religiosos que han sido asesinados.
Informó que en los templos religiosos se podrán colocar fotografías de los hombres y mujeres “que han dado su vida por el pueblo de Dios y han recibido la muerte violenta”.
Explicó que durante el mes de julio se podrán realizar misas, horas santas, rosarios y procesiones por la paz y por quienes han muerto víctimas de la violencia.
“Se invita a los familiares que han sido víctimas de la violencia a que lleven sus fotografías y se pida por ellos durante la eucaristía”, señaló.
Además, se pide que al final de cada eucaristía se haga una oración por la paz que se encuentra en cada mensaje de la Conferencia del Episcopado Mexicano de julio del 2022.
Asimismo, en la misiva firmada por el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, se establece que en las misas del 31 de julio, se pida por los victimarios, por sus vidas y la conversión de sus corazones.
