A casi 20 meses de que se registraron los primeros casos de contagio por Covid-19 en Puebla, existen sobrevivientes que reportan secuelas por esta enfermedad en diversas partes del cuerpo o en un sistema en específico.

De acuerdo al equipo de Salud del Tecnológico de Monterrey, se conoce como síndrome post Covid o Long Covid a la serie de síntomas de la infección que persisten más allá de cuatro semanas después de la infección primaria, puede durar hasta más de 12 semanas y se trata de un síndrome crónico.

Un estudio del British Medical Journal, difundido por TecSalud, señala que el síndrome post Covid se puede manifestar de diferentes maneras, algunos persisten con uno, dos o más síntomas, principalmente quienes fueron asistidos en área de terapia intensiva.

El virus, pese a ingresar por el sistema respiratorio, se infiltra en el sistema nervioso causando daños en sus células y reacciones inflamatorias en órganos y tejidos, que son los factores que dejan las secuelas.

Algunas secuelas en órganos son las siguientes:

Pulmones: Disnea (dificultad para respirar), dolor de pecho, tos seca.

Páncreas: Pancreatitits (Dolor abdominal, náuseas, vómitos y fiebre) y daño pancreático.

Riñones: Lesión renal aguda, deterioro de la función renal (hinchazón de extremidades, menos orina, falta de aire).

Cerebro: daños neurológicos como dolor de cabeza, depresión, ansiedad, niebla mental (falta de concentración), fatiga, trastornos de sueño (insomnio).

Corazón: dolor en el pecho, miocarditis, arritmias, aumento de troponinas, que equivale a daño al corazón.

Bazo: disminución de linfocitos B y T, atrofia de folículos linfoides (productores de anticuerpos).

Hígado: daño hepático (Color amarillo en ojos-piel, náuseas, orina oscura, heces pálidas, hinchazón, fatiga, moretones, pérdida de apetito, comezón en la piel).

Tracto gastrointestinal: diarrea, náusea y dolor abdominal.

Otras secuelas que reportan los sobrevivientes son: pérdida de cabello, pérdida del olfato y el gusto, sudoración nocturna y tinnitus (ruido en los oídos).

Emmanuel Cruz Morales, médico Internista del Hospital General de Zona número 20 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) La Margarita, comentó que hay más de 200 síntomas que componen el Long Covid.

Sin embargo, se consideran de 80 a 85 síntomas más frecuentes, entre los que destacan el cansancio o también llamada astenia, malestar general, dolores de cabeza, bajo estado de ánimo, dolores musculares o mialgias.

Así como sensación o dificultad para respirar, cansancio extremo, dificultad para tragar e incluso para hablar, dolores articulares y falta de concentración o déficit de atención que repercuten en la calidad de vida, ámbito laboral y social de los pacientes.

También el dolor de espalda, presión en el pecho, ansiedad, febrícula, tos, fallos de memoria, dolor en el cuello y en las cervicales, diarrea, dolor toráxico, palpitaciones, mareos y hormigueos en las extremidades.

A decir de Cruz Morales, Long Covid afecta más a las mujeres, principalmente quienes presentaron síntomas neurológicos como pérdida del olfato, gusto, discriminación de los sabores y dolores de cabeza; de 50 o más años de edad.

Estas secuelas -dijo- también están relacionadas con situaciones emocionales o de ansiedad, sobre todo en aquellos que requirieron de cuidados intensivos, por ello es importante tomar en cuenta la parte psicológica.

Macbeth Huerta Carmona, terapeuta ocupacional de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del IMSS “San José”, comentó que personal de fisiatría y rehabilitación de este nosocomio ofrece ejercicios físicos y mentales de manera presencial a pacientes recuperados de Covid para disminuir las secuelas en lo posible.

Por medio de Tele-rehabilitación; que consiste en videos explicativos de terapias y acompañamiento por llamadas telefónicas, se asesoró a familiares y pacientes confinados o recién dados de alta.

Recomendó acudir con el médico para acceder a un tratamiento de acuerdo con sus antecedentes clínicos y disminuya el malestar.

Para quienes no son derechohabientes, se sugiere acudir con especialistas para que les realicen un diagnóstico correcto y en consecuencia se inicie el tratamiento de rehabilitación, el cual también debe estar acompañado de una buena alimentación y realización de actividad física.

Cabe recordar que las personas que ya enfermaron de Covid-19 y se recuperaron, no están exentas de un nuevo contagio, como quienes ya se encuentran vacunados, por lo que en todos los casos deben seguir cumpliendo con los protocolos de protección para evitar riesgos de contagio.

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