Érika Mouynes, la secretaria de Relaciones Exteriores de Panamá a la que el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó de “Santa Inquisición”, es una feminista reconocida que en su Twitter se describe como “activista y progresista”.
La nominación de Pedro Salmerón como embajador de México en Panamá ocasionó un desencuentro entre el gobierno de este país y el de López Obrador.
En medio de la polémica por acusaciones de acoso contra Salmerón, incluyendo el tiempo que dio clases en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), el mandatario mexicano defendió a su nominado, señalando que no había una sola demanda en su contra. Sin embargo, la versión llegó hasta el gobierno de Panamá y cuando hace unos días se le preguntó a Mouynes sobre el nominado mexicano, la canciller se limitó a decir que ya habían hecho llegar una posición al gobierno mexicano, sin dar más detalles.
Esta mañana, López Obrador dijo que Panamá rechazó a Salmerón, y señaló que “no creo que el presidente de Panamá [Laurentino Cortizo] esté enterado, yo creo que esto tiene que ver más con la canciller.
“Como si fuese la Santa Inquisición, la canciller de Panamá se inconformó porque estaban en desacuerdo en el ITAM [con el nombramiento de Salmerón] y nos pedía que no enviáramos la solicitud de beneplácito”.
Mouynes no ha respondido a los dichos del mandatario mexicano. La canciller es una feminista que aboga por la inclusión de las mujeres en todos los sectores. Asumió como ministra de Exteriores en diciembre de 2020 y es también integrante del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores (CMRE). En ambos cargos estará en funciones en 2024.
De 44 años, Mouynes tiene la licenciatura en Derecho y Ciencias Políticas, así como en Administración de Negocios, y obtuvo la maestría en Derecho Corporativo de la Universidad de Nueva York, así como en Derecho Internacional en la Universidad de Berkeley.
“Panamá apoya decididamente las políticas de equidad como parte del fortalecimiento democrático de la región”, tuiteó tras la victoria de Xiomara Castro en las presidenciales en Honduras.
De hecho, Mouynes estableció una cuota de 30% de participación femenina en las juntas directivas de compañías estatales.
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En septiembre pasado, durante la VI Cumbre de jefes y jefas de Gobierno y de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), Mouynes fue una de sólo tres mujeres presentes en el evento -las otras dos eran la canciller de Jamaica, Kamina Johnston y la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcenas-, y no lo dejó pasar.
“En esta mesa faltan más mujeres”, subrayó.
“Todos nuestros discursos apoyan el empoderamiento político de las mujeres. Muy bien. ¿Dónde están esas mujeres?. Excelencias, somos tan solo tres mujeres sentadas en esta mesa. Aquí faltan más mujeres. Y las hay. Y están preparadas. Asegurémonos juntos de crear espacios para que se den oportunidades reales y efectivas a las mujeres de nuestros pueblos”, insistió.
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