Tras la detención del alcalde perredista de Acatlán de Osorio, Arturo Cajica Gómez, el dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Néstor Camarillo Medina, reconoció que hay una crisis nacional en los municipios por su debilidad ante la inseguridad pública.
En rueda de prensa para exponer los retrocesos con los gobiernos del Partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y en el marco de los procesos electorales en varios estados, dijo que no se trata de defender a uno u otro funcionario municipal, sino de asumir sus dificultades.
"Están rebasados, no solamente en Puebla sino en todo el país. Siempre la instancia municipal va a ser la más vulnerable. No ponemos las manos al fuego por nadie, simplemente creemos que se debe fortalecer más", comentó.
En los gobiernos municipales, expuso, hay incapacidad para hacer frente a la delincuencia, pues entre otras causas, la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador recortó fondos de fortalecimiento a la seguridad pública.
Sobre el caso específico de Cajica Gómez dijo que en el PRI le dan un voto de confianza a la Fiscalía General del Estado (FGE), pero pide no convertir el tema en un asunto político.
"Que no necesariamente tenga que ver con un partido político, yo creo que todos los partidos políticos están en el ojo del huracán con sus autoridades", dijo.
De acuerdo con Camarillo Medina, en el PRI buscan mantener comunicación constante con los 51 alcaldes de su partido, a fin de identificar posibles riesgos.
