Con sueldos mensuales superiores a los 50 mil pesos y responsabilidades con la ciudadanía, los diputados locales de Puebla tienen reguladas sus faltas a sesiones ordinarias y de comisiones.
Las mismas están planteadas en la Ley Orgánica del Poder Legislativo y en el Reglamento Interior del Honorable Congreso del Estado Libre y Soberano de Puebla.
De manera general, se establece qué hacer en caso de que falten varias veces, además de que deben existir justificaciones y advierten que se pueden aplicar sanciones que van de lo económico hasta la destitución.
Para faltar o registrar un retardo, los legisladores deben presentar una justificación formal, fundada, motivada y en apego a la ley y el reglamento.
Por cada falta injustificada a la sesión del pleno, se establece que se descontará un día de trabajo.
Si un diputado llegara a faltar tres veces seguidas sin justificación a los encuentros en el pleno, se considera como desinterés.
Ante la ausencia de explicación a sus ausencias se le impide asistir a las sesiones hasta el período inmediato por lo que debe llamarse a su suplente.
Por otro lado, en las actividades que se realizan en comisiones también se considera que si se suman tres faltas injustificadas consecutivas se le hace una amonestación.
Esto, para que el representante popular explique si puede o no continuar en el cargo y en su caso, solicite un permiso temporal.
Cuando las faltas injustificadas sumen cuatro consecutivas, es la Junta de Gobierno y Coordinación Política quien amonesta, emite una resolución y valora proponer en el pleno su remoción.
Al igual que en las sesiones del pleno, cuando las faltas son injustificadas se sanciona a los diputados con un día de descuento.
La ley y el reglamento no definen de manera abierta qué debe llevar una justificación, sin embargo, casos recientes sí señalan que debe tratarse de documentos formales.
Por ejemplo, en 2018 el exdiputado José Juan Espinosa Torres presentó al final de la legislatura justificaciones a sus faltas por motivos de salud.
El legislador se encontraba fuera del país y enfrentaba un proceso legal por su gestión como alcalde en San Pedro Cholula.
Ante esto, el Poder Legislativo determinó que solo sería válido el justificante médico si era expedido por el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla (ISSSTEP).
A falta de este documento, quien terminó el frente de la curul en las últimas semanas fue su suplente de planilla.
