En el centro histórico de Puebla se ubica el hotel boutique El Sueño Hotel + Spa, ocupa una antigua casona del siglo XVIII que fue remodelada para convertir cada espacio en una oda al poder femenino que ha marcado la historia, la cultura, el arte y la ciencia en México.

En el número 12 de la Calle 9 Oriente existe este refugio es un lugar para disfrutar una estancia rodeada de un ambiente relajado y decorado con muy buen gusto y lleno de detalles.

Fue creado para que las mujeres lo disfruten solas o en pareja.

Héctor Fernández de Lara es el fundador de este alojamiento con 20 años de existencia que tiene la virtud de reinventarse constantemente.

“La sensibilidad y el misterio es eso en lo que El Sueño Hotel podría parecerse más a una mujer. A lo mejor, no se te rebela desde el principio pero se va develando poco a poco, como la casa misma, que de entrada puede parecer modesta pero vas descubriendo sus recovecos y escondrijos. Siempre hay sorpresas, es una casa súper sorpresiva… como una mujer”, expresa su propietario.

Son 20 las mujeres que le dan personalidad a cada una de las habitaciones de El Sueño. Son sinónimo de talento, de pensamiento y carácter únicos. Ellas dejaron escapar frases memorables  que Héctor atrapó para plasmarlas en los muros.

Puedes elegir pasar la noche en la habitación-homenaje a Antonieta Rivas Mercado, en la de Remedios Varo, en la que fue dedicada a La Güera Rodríguez, a Miroslava, A Sor Juana, a Dolores del Río, a Isadora Duncan, a Alfonsina Storni, ala Viridiana de Luis Buñuel o a Frida Kahlo.

No hay una habitación igual a la otra ni en distribución ni en decoración en este hotel boutique de la ciudad de Puebla: algunas son de tonos sutiles, minimalistas; y otras son modernas, de estilo vintage y hasta neobarrocas.

Y espera a ver la piscina con su enorme mural en el techo y una araña pendiendo de este. Otros espacios son igualmente atractivos, como el del spa, el del restaurante y el del bar donde una y otra vez se crean cocteles según la temporada o el capricho del mixólogo: al llegar la primavera, para la celebración de Día de Muertos o para la temporada decembrina.  Eso sí, el huésped siempre  encontrará 30 opciones en la barra de martinis y ginebras.

Las cenas contigo misma o en plan romántico se montan en diferentes terrazas, en un rincón secreto entre plantas o en la azotea, con vista a algunas cúpulas de los templos poblanos.

Su cocina es una fusión de ingredientes de todo el mundo incluida la mexicana y la poblana (sería un pecado dejar las texturas y los sabores de los moles del estado, por ejemplo). Los platillos cambian según la estación del año.

El Sueño es lo que aquellas mujeres expresaron en sus obras, en sus producciones, en lo que escribieron y manifestaron en vida; cuestiones vinculadas a lo onírico, con el arte de soñar. Esa es la razón del nombre de esta propiedad para  su fundador, Héctor Fernández de Lara.

 

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