Una de las paradas obligadas que deben hacer los turistas cuando visitan Oaxaca es conocer el gigantesco árbol en la comunidad de Santa María del Tule.

Se trata de un ahuehuete que tiene una altura de 40 metros, 52.58 metros de diámetro, un peso aproximado de 509 toneladas y se calcula que tiene cerca de 2 mil años de antigüedad.

Admirarlo es todo un gozo y más cuando se juega con la imaginación para localizar diversas formas de animales u objetos en su corteza.

Pero en Puebla hay un municipio que también tiene árboles milenarios, como el del Tule, en Oaxaca, y se encuentran muy cerca del y de la ciudad de Puebla.

Para conocerlos debes dirigirte a las comunidades de San Baltazar Atlimeyaya y a San Pedro Atlixco, perteneciente al municipio de Tianguismanalco.


San Baltazar Atlimeyaya

San Baltazar Atlimeyaya cuenta con una población de cerca de 850 habitantes y todos ellos orgullosos del ahuehuete que se localiza en el parque central de la comunidad.

Entre los habitantes hay quienes gustan de narrar a los visitantes que en ese árbol descansó Hernán Cortés a su paso a la Tenochtitlán.

También relatan que el árbol tiene cerca de 900 años, mide 5 metros de ancho y cerca de 18 metros de alto.

Lamentablemente, parte de su tronco luce capas de cemento, pues dicen hace años ahí se encontraron un panal de abejas y las autoridades no sabían cómo retirarlas y optaron por colocarles cemento.

De acuerdo con una publicación de Abacum Reyes Parra en Crónicas de Atlixco, en esta localidad había un milenario árbol que los paseantes se tomaban fotos luego de admirar su grandeza porque era muy parecido al del Tule en Oaxaca.

Foto: Abacum Reyes
Foto: Abacum Reyes

Dicen que fue visitado por Hernán Cortés, por el jesuita Francisco Javier Clavijero, por el liberal José María Lafragua y por el explorador Alexander von Humboldt.

El ahuehuete vivió más de mil años, pesaba 480 toneladas, medía 31 metros de altura y de diámetro 24, pero fue derribado por completo y convertido en leña el 27 de mayo de 1947.


San Pedro Atlixco

En San Pedro Atlixco, donde hay cerca de mil 500 habitantes, se encuentra uno de los ahuehuetes más antiguos de la zona, se calcula que tiene mil 034 años, su base mide 20 metros de ancho y 25 metros de altura.

Este ahuehuete, especie también conocida como sabino, ciprés mexicano o ciprés de Moctezuma, se encuentra muy cerca del río de la localidad, donde los visitantes también podrán disfrutar de la cascada El Encanto.

En este lugar, hay más ejemplares de ahuehuetes, muchos de ellos regalan sombra para los paseantes y otros sirven para que coloquen columpios donde puedan divertirse niños y jóvenes.



Para conocer este ahuehuete milenario, los niños pagan una cuota de 5 pesos y los adultos 10 pesos, dinero que administran los lugareños para mantener limpia la zona.

Muy cerca del sitio hay restaurantes y centros de esparcimiento donde se encuentran resbaladillas, toboganes, hamacas y otros sitios para el descanso.

Tanto en San Baltazar Atlimeyaya como en San Pedro Atlixco también se puede practicar la pesca de truchas, pasear a caballo y adentrarse a su zona boscosa.


¿Cómo llegar a Tianguismanalco?

Para conocer los ahuehuetes, desde Puebla debes dirigirte a Tianguismanalco, tomando la autopista a Atlixco y en menos de una hora habrás llegado al lugar.

Una vez que llegues a Atlixco tienen que erguir el camino a Metepec y continuar unos 5 kilómetros más conforme a las señalizaciones. A la entrada de Tianguismanalco encontrarás las señales si vas a Atlimeyaya o a San Pedro Atlixco.


El ahuehuete, el árbol nacional de México

Datos históricos dan cuenta que en 1921, dentro de las celebraciones por la consumación de la Independencia de México, la Escuela Nacional Forestal convocó a los mexicanos a votar, entre 21 especies, para elegir el árbol nacional.

Foto: INAH
Foto: INAH

Los participantes eligieron por mayoría al ahuehuete por su belleza, dimensiones y longevidad, además de ser una especie endémica.

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