A tan solo 133 kilómetros del Centro Histórico de Puebla se encuentra una playa de aguas tranquilas que cambian de color.

Ubicada en la sierra nororiental de Puebla, Macuilquila es una comunidad que guarda un tesoro único: la llamada playita de los tres colores.

Si bien no es una playa como tal en la costa, tiene todo para ser un excelente destino turístico, ya que sus aguas tienen la peculiaridad de cambiar de color.

La llamada a playita de los tres colores nace del río Apulco y recibe este nombre porque mientras más te adentras en ella, puedes apreciar tres tonalidades de agua: azul, verde y rosa.



Este fenómeno mágico se debe a que los rayos del sol, al incidir sobre las aguas cristalinas, crean hermosas tonalidades que deslumbran a cualquiera que las observe.

Esta playita se encuentra a una hora de distancia del Pueblo Mágico de Tlatlauquitepec, un lugar lleno de riqueza natural en donde podrás hacer recorridos en lancha, senderismo, pesca y hasta campismo.



¿Cómo llegar a la playita de los tres colores?

Esta playa se encuentra en la parte baja de Tlatlauquitepec. Para llegar desde la ciudad de Puebla tendrás que tomar la carretera 140D (Puebla-Perote) y después la desviación a la 129D hasta llegar al entronque para Tlatlauquitepec.

Una vez que llegues a este Pueblo Mágico deberás tomar la carretera que comunica a Pezmatlán con la presa de la Soledad.

Tlatlauquitepec es el lugar es perfecto para aventureros que gustan de actividades como senderismo, tirolesa, rappel, ciclismo, puentes colgantes y largas caminatas por atractivos naturales maravillosos.

Este Pueblo Mágico es conocido como el Jardín de la Sierra y sus verdes paisajes y cascadas lo revelan. Su nombre proviene de las palabras náhuatl y significa “en el cerro rojo o enrojecido”, fue habitado por pequeños grupos olmecas en el siglo XVI y posteriormente se asentaron grupos toltecas y Chichimecas.

Uno de los sitios emblemáticos es el Cerro Cabezón, también conocido como Cerro Rojo, una espectacular montaña donde al amanecer puedes admirar los impresionantes efectos de color de los rayos solares al caer sobre la piedra.

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