Las posadas están ligadas al recorrido de la Virgen María y José, con la infaltable letanía y los cantos, así como a las velas, las luces de bengala y las piñatas. Sin embargo, un elemento imprescindible son los aguinaldos que se reparten entre los asistentes. Por ello, es vital que quien celebre u organice una posada sepa qué deben llevar los aguinaldos.
Los aguinaldos de las posadas son una de las costumbres más apreciadas. Se trata de pequeños obsequios que se entregan al final de cada posada como una muestra de generosidad y hospitalidad, contribuyendo a crear un ambiente de alegría y unión familiar.
Las posadas se celebran del 16 al 24 de diciembre de cada año.
Elementos que deben llevar los aguinaldos tradicionales
Durante las posadas, los aguinaldos son pequeños paquetes que contienen dulces, frutas y otros productos que reflejan la esencia de las fiestas navideñas. Esta costumbre tiene sus raíces en celebraciones religiosas y sociales.
Entre los elementos más comunes que se incluyen en los aguinaldos se encuentran:
- Dulces tradicionales: turrones, polvorones, jamoncillos, piedras de chocolate, entre otros.
- Frutas frescas y secas: naranjas, mandarinas, manzanas, guayabas, nueces, cacahuates y tejocotes, entre otros.
En los últimos años, se han añadido dulces y chocolates modernos, al tiempo que se estilizan las bolsas o recipientes que contienen los productos. Algunos también incluyen oraciones, imágenes religiosas o diminutos juguetes para los infantes, e incluso confeccionan aguinaldos especiales para los adultos.
Los aguinaldos de las posadas representan una tradición llena de alegría que simboliza el espíritu de generosidad y unión familiar. Estos obsequios, cargados de dulzura, hacen que las posadas sean especiales y permiten que todos los participantes aprecien la generosidad de la Navidad.