Comer "caldo de oso" hecho con desperdicios, dormir con prendas mojadas, sentarse sobre corcholatas y recibir golpes, son prácticas violatorias a los Derechos Humanos que son conocidas por familiares que recurren a los anexos en Puebla.

Existen 620 centros de rehabilitación en territorio poblano sin reconocimiento de la Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC); en estos sitios hay abusos, privación de la libertad y hasta homicidios