Ir al baño es una habitual práctica pero, muchas veces, nos preguntamos si esta bien la cantidad de veces que lo hacemos. Esta pregunta es muy recurrente y Cameron Thompson, gastroenterólogo de Banner - University Medicine en Tucson, dio algunos detalles de cuál sería el ideal en un extenso estudio que dio a conocer el sitio Banner Health. “Es normal defecar entre tres veces al día y tres veces a la semana”, dijo el doctor.

Que, luego, explicó: “La frecuencia de las deposiciones varía de una persona a otra y puede verse influida por otros factores, como condiciones médicas, medicamentos, movilidad, hidratación y ejercicio. Si está produciendo heces blandas y bien formadas regulares que no son difíciles de expulsar, no debería tener preocupaciones. "Sus heces son un indicador importante de su digestión y salud en general".

“Puede revelar signos de infección, problemas del sistema digestivo e incluso signos tempranos de una enfermedad inflamatoria intestinal o cáncer. Está bien si no trabaja como un reloj todas las mañanas, pero mantener sus evacuaciones intestinales frecuentes y saludables es una parte importante de su salud en general", añadió. Para fomentar un tránsito regular y saludable, el profesional sugirió los siguientes consejos:

  • Consuma una dieta balanceada y alta en fibra.
  • Beber abundante agua
  • Hacer ejercicio regularmente
  • Controle su peso
  • Limite el alcohol
  • Dejar de fumar
  • Hazte una colonoscopia
  • Controla tus hábitos de caca

“Las pautas actuales de detección colorrectal recomiendan que se realizar estudios a partir de los 45 años, o antes si tiene ciertos factores de riesgo, como antecedentes familiares de cáncer colorrectal, enfermedad inflamatoria intestinal o síndrome de cáncer de colon genético. Hable con su proveedor si nota cambios en sus hábitos intestinales que son persistentes, particularmente si están asociados con los siguientes signos o síntomas”, expresó.

Los signos a tener en cuenta incluyen:

  • Estreñimiento o diarrea recurrente o persistente
  • Fuertes dolores de estómago e indigestión.
  • Pérdida de peso involuntaria
  • Heces rojas, negras o de color pálido que no pueden explicarse por su dieta
  • dolor rectal
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