En una camioneta estacionada en el Junction Boulevard, en el barrio de Corona en Queens, Nueva York, suena la guaracha, mientras que en el comal humean unas chalupas hechas con sazón cholulteca y tortillas de una marca estadounidense originarias de la mixteca.

No podían faltar las salsas ni la bandera de México.

También venden elotes preparados con todo y el enorme bote de mayonesa.

A cargo de todo está Cleotilde Juárez Ramírez, con el delantal de cuadritos que usan muchas mujeres mexicanas.

El negocio de Coti, como la conocen en el barrio, fue considerado hace un año para una reseña del proyecto The Street Vander Project, que busca orientar a los vendedores ambulantes de Nueva York en sus derechos a ocupar la vía pública.

Esto, ante la tendencia en los últimos años de los gobiernos de limitar los permisos y reforzar multas económicas que, por faltas menores, pueden alcanzar los mil dolares, equivalentes a poco más de 16 mil 800 pesos.



La originaria de Cholula fue elegida por los activistas para contar la historia de cómo este tipo de negocios se vuelven relevantes para la cultura y la economía local.

En la entrevista, Coti contó que ella vendió chalupas por 20 años en Puebla, después migró y se hizo cargo de su casa hasta que, con la pandemia, los hombres de la familia se quedaron sin trabajo.

A pesar de que ella tiene hijos nacidos en Estados Unidos, no fue considerada para los apoyos económicos que se gestionaron.

Así, cuenta, un día mandó a traer desde México sus comales o tlacuiles, como se le conoce a esta heramienta en náhuatl que da origen al nombre de su negocio.

Este 2023 cumple tres años y el proyecto ya ha alcanzado tal popularidad que ha tenido visitantes que viajan desde otros lugares como Arizona, Chicago, Philadelfia y Connecticut.

Para ella es importante que decidan recorrer kilómetros de carretera con tal de probar el antojito poblano, sin embargo, también entiende que sea atractivo, pues conoce bien el valor de la chalupas.

Incluso, en la reseña cuenta cómo en el Barrio del Carmen es común encontrar a varias vendedoras en una calle a la que compara por su tamaño con una de Nueva York.

Desde la perspectiva de la vendedora, lo que deben considerar las autoridades es que se forja la cultura y dar facilidades para los emprendedores que, además, mueven la economía local.

Google News

TEMAS RELACIONADOS