El edificio María es considerado por amantes de la historia como el primer rascacielos de la ciudad de Puebla. Al menos del Centro Histórico.
Cuenta con seis pisos que le otorgan una altura que, en la época en que se construyó y puso en operación, lo proyectó como un edificio majestuoso.
En su vestíbulo destaca la cubierta de ónix, además de que cuenta con uno de los elevadores más antiguos de la ciudad de Puebla.
Su construcción data del año 1945 y se ubica en la esquina de las calles 2 Sur y 5 Oriente, está marcado con el número 502.
Destaca, a la vista de los transeúntes, por los azulejos de talavera que adornan su estructura.
Por lo que tiene una antigüedad de 78 años, en los que ha sido parte fundamental de la historia arquitectónica de la ciudad de Puebla, al representar una transición histórica.
El edificio María representó la transición de la Puebla colonial a la modernidad.
Durante años, el edificio María resaltó por su altura y novedad.
Es considerado por los especialistas como un coloso Art Déco que enriquece la belleza arquitectónica de la ciudad de Puebla.
El Art Déco tuvo su origen en París y se basa en el uso de líneas rectas y figuras geométricas simétricas.
La construcción del edificio María estuvo a cargo del ingeniero civil Marcos Mastretta Arista y del arquitecto Rafael Miranda Guerrero.
El arquitecto Miranda Guerrero estudió en las mejores universidades de Europa, y entre otras obras en cuya construcción dejó plasmado su talento se encuentran la Casa Alhambra y el colegio Benavente.
El edificio María es una pieza importante para entender la evolución arquitectónica de la ciudad de Puebla.
La leyenda del edificio María
Quienes han habitado el edificio, cuentan que el fantasma de una niña se pasea por los pisos más altos.
La niña se desplaza de un lado a otro, como si estuviera jugando.
Pero, como toda leyenda urbana, se trata de un hecho cuya existencia no ha podido comprobarse, aunque ha pasado de boca en boca, por generaciones.