Ahuehuetitla es un municipio mixteco de apenas 2 mil 207 habitantes, según el último censo, pero ha sido uno de los protagonistas de las elecciones de 2021, pues la mayoría de votos la obtuvo Adán Seth Calixto Guerra, un ingeniero civil que no fue candidato y que ahora lucha en tribunales para que se le reconozca como ganador.
Originalmente, este empleado de una empresa de construcción y su planilla buscaron la candidatura por el partido Fuerza por México (FMX) y cumplieron con todos los requisitos, pero de último momento se la negaron para designar en su lugar a una mujer y cumplir con la cuota de género.
Mientras los siete candidatos a la presidencia municipal de Ahuehuetitla hacían campaña, el ingeniero y su planilla mantuvieron reuniones con la población.
Tras ello, el 6 de junio 447 personas escribieron el nombre Adán Seth Calixto Guerra en el recuadro de la boleta que está en blanco y se destina a ciudadanos no registrados en el proceso electoral.
En el recuento de votos, se desecharon 77 boletas en las que el elector no escribió correctamente su nombre, pero con todo y eso, el conteo final le dio 370 votos.
El segundo lugar lo obtuvo Yazmín Castillo Onofre, candidata del Partido Pacto Social de Integración (PSI), que registró 342 sufragios.
Pese a los resultados, el Instituto Electoral del Estado (IEE) decidió entregar la constancia a Castillo Onofre, bajo el argumento de que el ciudadano con más votos no estaba registrado en el proceso y que la información en el cuadro blanco sólo tiene fines estadísticos.
Para Calixto Guerra y su abogado, ese es un argumento de interpretación de lo que no está escrito en la ley y que contradice los reglamentos del mismo instituto. Asimismo existen antecedentes de resolutivos a favor de ciudadanos no registrados que han sido reconocidos como ganadores en Sonora y Oaxaca.
En espera del avance de las impugnaciones de los resultados electorales y de las decisiones al interior de FMX, el ingeniero civil de 45 años cuenta qué pasó en su municipio, cuál es el sentir ciudadano y qué lo motiva a insistir por la alcaldía.
-¿Qué pasó en las elecciones de Ahuehuetitla?
La gente decidió en su momento ejercer el voto y, de cierta forma, cumplir con lo que marca la Constitución Política mexicana votar por quien ellos decidan. Una de las maneras que podíamos encontrar dentro de la boleta fue el recuadro donde decía 'no registrado'. Se comenta que, de acuerdo con el Código Electoral, no puede ser tal situación, que es como estadística, pero el documento no señala en ningún momento eso. En un cuadernillo que pertenece al Instituto Electoral, también en la página 62 lo indica, que todos los votos que se han escrito en la parte de abajo son válidos. Entonces nosotros de alguna u otra manera llegamos a la mayoría de los 370 votos, contra 340 con los que quedó el segundo lugar.
Es una situación difícil para nuestro municipio porque realmente nuestra gente es de campo, algún porcentaje ha salido a estudiar, pero la mayoría son gente grande que decidieron anotar el nombre en la boleta y pues fue un gran esfuerzo para nuestros habitantes el hacer esa votación.
-¿Cuál es el sentir de la ciudadanía tras no reconocer el triunfo?
-Realmente hay una inconformidad. No es tanto el asunto de que nos hayan negado la constancia, sino que uno cumple con los requisitos, nos entregan un registro, nos lo quitaron y bueno todo ese procedimiento se está revisando.
Hay una serie de cambios que a la gente, a la población de mi municipio le molesta, porque fueron impuestas personas que no son de la comunidad y ese es el tema, que la gente está diciendo: no a la imposición.
-¿La población está tranquila con el proceso legal?
-La gente está tranquila porque sabe que se están moviendo los elementos legales. En su momento cuando salga el resultado, pues definitivamente se van a agotar todas las instancias como fueron las municipales, ahora estatales y no podemos saber si federales. Ellos comentan que de alguna manera están violando sus derechos humanos.
-¿Se podrían alterar los ánimos si el resultado final no es favorable?
-No creo, la gente es pacífica, es tranquila, es consciente y agotando todos los elementos legales yo creo que de alguna manera pues se lucha, se lucha hasta donde más se puede. Lo único que sí pediría la gente y de forma pacífica, es que se aclare y se castigue a toda la gente que hizo todas estas anomalías e irregularidades.
-¿Ya había buscado la alcaldía?
- Sí, ya habíamos participado en el 2013, desafortunadamente ahí pues perdimos y nos quedamos tranquilos, quietos y dejamos que corriera esa situación. Siempre, los municipios pequeños en las etapas políticas, sinceramente, perdón que lo diga, pero somos comodines de los partidos políticos, porque no somos un número de habitantes mayor. En su momento, el partido dice, pues de quitar a un distrito de 70 mil habitantes para cumplir mi equidad de género, pues quito este chiquito, valiéndole la situación de la gente que está participando. Yo creo que todos tenemos derechos y de alguna manera pienso que eso fue lo que nos afectó.
-¿Qué lo llevó a buscar la candidatura otra vez?
-Tenemos una situación crítica en la población: no hay agua potable, se manda por medio de pipas a todas las casas para que se suministre. Y no quiero criticar a los gobiernos pasados, pero ha habido una mala información de cómo elaborar un buen proyecto. Tenemos agua, desafortunadamente se han habilitado pozos de uno y otro, pero en realidad no cubren las necesidades. Entonces de cierta forma estoy en ese ámbito, soy ingeniero civil y nosotros nos encargamos y hacemos proyectos de ese tipo de cosas y nos habla la gente, nos llaman también por el tema de las represas y de la reforestación.
