Actualmente, nos encontramos en un periodo electoral con desafíos que emanan del manto capitalista bajo el cual México se ha cobijado. Estos han edificado un pluralismo ficticio que es plausible para las élites y seductor para las personas que están en búsqueda de una promesa que sacie su hambre de esperanza. Por tanto, a lo que nos enfrentamos es a una ilusión codificada por nuestras mentes en torno a la sensación de satisfacción mientras que nuestros organismos permanecen en un estado de deterioro.

Bajo el sistema democrático en el cual estamos inmersos, los partidos requieren de capital político para consolidarse dentro del mismo. Sin embargo, la aporía reside en el mismo concepto puesto que las personas son vistas como un voto que finalmente será transformado en el poder que anhelan. En este sentido, podemos abordar la dualidad del concepto en perspectiva de una maquinaria electoral y una de capital; ambas siendo el complemento y cómplice de la otra.

Por su parte, la maquinaria electoral busca disfrazar su política neoconservadora con una de “izquierda” procurando los intereses que perpetúan un sistema en donde no hay cabida para aquellas personas que en realidad sostienen al mismo, es decir, la población común. Lo mencionado a través de una narrativa que promete un lugar al pueblo cuando las propuestas conducidas al combate contra la desigualdad no son sólidas, en vez, son efímeras y superficiales. Ante este panorama, existe una incertidumbre en torno a la concentración de riqueza en vista del reconocimiento de la disponibilidad de esta, la cual tiene un acceso limitado dirigido a un extracto reducido de nuestra sociedad.

Dentro de la ecuación respectiva de las candidatas y el candidato, se excluye un factor ineludible para el combate de la desigualdad que es la recaudación de impuestos progresivos, mismo que ha sido emitido como recomendación, inclusive por uno de los organismos que históricamente han defendido los intereses de aquellos que poseen grandes fortunas (haciendo referencia al Fondo Monetario Internacional). Sin propuestas que no cambien el estado de opulencia y “los caprichos de los gobernantes” (Gálvez, 2024), el “amor al pueblo” (Equipo de Claudia Sheinbaum, 2023) será una entelequia que no podrá aterrizarse a la realidad en forma de “una nueva alternativa” (Rojo, 2024) que sea un contrapeso significativo para la plutocracia mexicana.

Todos los caminos llevan a Roma y en México al capital. Es inminente la relación estrecha entre la economía y la política, por ello “hablar de riqueza es hablar de poder” (OXFAM México, 2024). Así como los votos son transformados en poder, estos también tienen la capacidad de transformarse en presupuesto. Lo valioso a cuestionarse es hacia dónde va dirigido el mismo. La pregunta planteada tiene diversos vectores a analizar, empero, sobre el cual me gustaría hacer hincapié es en los resultados que son palpables en el México contemporáneo, producto de decisiones políticas que patrocinamos. Nosotros no decidimos financiar políticas que hacen nuestro país más desigual ni que sigan ensanchando los bolsillos de quienes han construido sus propios privilegios.

En ambas maquinarias hay una variable constante, siendo esta los trabajadores; representados por aquellos que no somos inmunes ante un sistema en donde los únicos que renuncian a su avaricia son los que viven en incertidumbre sabiendo que hay dinero y prosperidad para unos cuantos. No hemos de negar la eficacia del conjunto de decisiones y acciones dentro del cúmulo elitista concentrado en la política mexicana, más bien, debemos de reconocer que el objetivo de éstas, no está planificado para un México unido, sino para uno seccionado que agudiza las grietas que se formaron décadas atrás y que ningún gobierno ha querido sanarlas.

La coalición entre la organización del Estado mexicano y el sector económico se han encargado de montar un circo que, basado en la observancia de la trayectoria histórica del país, ha tergiversado la autenticidad con la cual los candidatos (incluidos los del presente año) han encantado a los habitantes del país, sin saber que el status quo está resguardado por y para la aristocracia y burguesía mexicana. Este panorama no es inamovible; de hecho, es una de las afirmaciones sobre las cuales debemos realizar una introspección, incluyéndonos dentro de una nueva ecuación como actores con agencia de cambio.


Referencias:

Gálvez, X. (2024). Propuestas. Xóchitl Presidenta Candidata.

Rojo, J. (2024, 7 abril). Debate presidencial 2024: Las mejores frases de Jorge Álvarez Máynez. POSTA México.

Equipo de Claudia Sheinbaum. (2023). «Nuestro movimiento parte de una base, el amor al pueblo de México»: Claudia Sheinbaum ante más de 10 mil sonorenses. El Economista.

OXFAM México. (2024). El monopolio de la desigualdad.

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