Existe una relación significativa entre los eventos meteorológicos extremos y el cambio climático. A medida que el planeta experimenta un aumento en la temperatura global debido al incremento de gases de efecto invernadero en la atmósfera, los patrones climáticos están cambiando y esto está influyendo en la frecuencia e intensidad de muchos eventos meteorológicos extremos en todo el mundo, incluido México.
Ejemplo claro de estos eventos son las sequias y los Incendios forestales. El aumento de las temperaturas y la disminución de las precipitaciones aumentan el riesgo de incendios. Estos incendios no solo representan una amenaza para la biodiversidad y los ecosistemas, sino que también pueden tener impactos negativos en la calidad del aire y la salud humana.
Por lo tanto, el cambio climático ha incrementado el riesgo de incendios tanto de manera directa como indirecta. Incluso cuando la combustión es de origen natural, como por ejemplo la presencia de relámpagos, las probabilidades de que dé lugar a un incendio de gran magnitud son considerablemente más altas debido a las condiciones del clima actual. En general, en diferentes lugares del mundo, durante las últimas décadas, el área promedio anual devastada por incendios se ha multiplicado hasta por cinco veces.
En México, se estima que el 99% de los incendios forestales son causados por actividades humanas, mientras que solo el restante se atribuye a fenómenos naturales como descargas eléctricas y erupciones volcánicas. Según el promedio de los últimos años, casi la mitad de estos incendios son provocados por actividades relacionadas con la agricultura, la ganadería y la expansión urbana, así como por acciones intencionales y descuidos de personas que no apagan adecuadamente sus cigarrillos o fogatas. También se señala que algunas prácticas de cazadores furtivos y personas involucradas en cultivos ilícitos pueden desencadenar un siniestro de esta índole.
Particularmente en Puebla, en lo que va del 2024 se han reportado 190 incendios forestales, de los cuales 14 permanecen activos en este momento. Entre los incendios más recientes, se destaca el de Tetela de Ocampo. La extensión total afectada por estos incendios supera las 2 mil 800 hectáreas en diversas áreas del estado.
Según la Comisión Nacional Forestal (Conafor), el estado de Puebla se posicionó en el tercer lugar a nivel nacional en cuanto a incendios forestales se refiere en lo que va del año. Además, menciona que Puebla se encuentra entre los diez estados con mayor superficie natural afectada por este tipo de siniestros, junto con Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Durango, Chihuahua, Yucatán, México, San Luis Potosí y Jalisco, que en conjunto representan el 92 por ciento de más de 34 mil hectáreas afectadas a nivel nacional.
La prevención de incendios es crucial para garantizar la seguridad de las personas, proteger los recursos naturales y evitar daños materiales. Dentro de las medidas importantes para prevenir incendios se encuentran la educación a las personas sobre el peligro del fuego y cómo prevenir incendios. Esto puede incluir programas de concientización en escuelas, lugares de trabajo y comunidades. Enseñar a niños y adultos cómo prevenir incendios, así como cómo actuar de manera segura en caso de encontrarse en uno.
También es importante cumplir con las normativas de seguridad, que pueden incluir requisitos para sistemas de detección y extinción de incendios, así como medidas de seguridad en la construcción de edificios.
Mantener alejadas las fuentes de ignición de materiales inflamables, no fumar en áreas de riesgo, utilizar equipos eléctricos certificados y asegurarse de que las velas y otros objetos que produzcan llamas estén ubicados en lugares seguros.
En áreas con vegetación densa, mantener cortafuegos y realizar prácticas de gestión forestal para reducir la propagación potencial de incendios forestales.
Estas medidas pueden ayudar a reducir significativamente el riesgo de incendios y proteger vidas y propiedades. Sin embargo, es importante recordar que la prevención de incendios es responsabilidad de todos y requiere la colaboración y el compromiso de la comunidad en su conjunto.
