¿Sabías que los cerveceros tienen un santo al cual encomendarse para obtener una buena cerveza o para que nunca les falte?.

El 5 de agosto se festeja el Día Internacional de la Cerveza y para que nunca te falte esta bebida en tu mesa deberás encomendarte a San Arnulfo de Metz, patrono de los cerveceros.

San Arnulfo o Arnoldo de Metz nació el 13 de agosto del año 582 en la localidad de Austrasia, actual suroeste de Francia.

Siendo adulto decidió dedicar su vida a Dios, después de estar casado y tener dos hijos, por lo que estuvo sirviendo en la sede episcopal de Metz en el año 612.

Conoce a San Arnulfo de Metz, patrono de los cerveceros
Conoce a San Arnulfo de Metz, patrono de los cerveceros

Durante esa época, de manera constante advertía a los miembros de la iglesia sobre el riesgo de tomar agua, lo que les podría provocar enfermedades e incluso la muerte.

Les explicaba que el agua estaba contaminada, debido a que la población acostumbraba arrojar basura al río, incluso los cadáveres que generaba la peste y en consecuencia contaminaba el agua.

Arnulfo, Obispo de Metz, le pedía a la congregación solo tomar cerveza, bebida de la cual destacaba sus bondades y que era muy fácil de producirse en las casas.

A los 67 años de edad murió el obispo y fue enterrado en Remiremont, Francia el 18 de julio del año 640.

De acuerdo con el padre José de Jesús Aguilar, subdirector de Radio y Televisión de la Arquidiócesis de México, un año después de la muerte del obispo, los habitantes de Metz pidieron exhumar el cuerpo y llevarlo a dicha ciudad.

En el relato publicado en la agencia católica ACI prensa, se señala que el día de la exhumación hacía mucho calor y el viaje era largo y agotador.

Los feligreses hicieron una parada en Champignuelles, lugar en donde se encuentra la cervecería más antigua de Francia, entraron a una taberna, pero ya solo quedaba una jarra, lo que era insuficiente para todos.

Fue en ese momento cuando uno de los fieles exclamó: la poderosa intercesión del beato Arnulfo nos proveerá lo que falta”, y a partir de ese momento el contenido de la jarra nunca se terminó y toda la gente pudo beber cerveza hasta satisfacer su sed.

A esto se le conoce como el milagro de la cerveza y es la razón por la que se considera a San Arnulfo el Santo Patrón de los cerveceros y la cerveza.

El padre Aguilar precisó que San Arnulfo de Metz “no es patrono de la embriaguez o los borrachos, porque eso no tiene nada de santidad. La embriaguez es parte del pecado de gula”.

La fiesta de San Arnulfo de Metz se celebra cada 18 de julio, día de su fallecimiento, y es venerado tanto por la iglesia católica como por la ortodoxa.

Algunas imágenes del santo lo muestran portando su tarro de cerveza en una mano y en la otra sostiene su báculo pastoral.

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