El Desierto de Puebla se encuentra en la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán en el centro sur de México, entre los estados de Oaxaca y Puebla.
A pesar de ser un lugar árido, es el hogar de una amplia variedad de cactus y otras especies de flora y fauna.
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en la reserva se tiene el registro de por lo menos 400 especies de cactáceas, de las cuales el 11 por ciento son endémicas de la zona.
Uno de los secretos de este desierto es su biznaga gigante es una especie endémica que mide más de dos metros de alto y data de hace 1500 años.
Cabe destacar que el Valle de Tehuacán-Cuicatlán es considerado una zona árida con la mayor biodiversidad de América, razón por la que fue declarado como “Bien Mixto Patrimonio Mundial” por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Otro de los secretos mejores guardados de este desierto es el Jardín Botánico Helia Bravo Hollis, que en realidad es el mismo bosque adaptado con senderos interpretativos.
Este jardín se ubica en Zapotitlán Salinas, a unos 30 kilómetros al suroeste de la ciudad de Tehuacán. En tu visita aprenderás sobre los usos medicinales de las plantas en tiempos prehispánicos.
Hay que destacar que en esta región habitan 300 comunidades autóctonas, además de pozos y presas de más de dos mil años de antigüedad.
Y por último, y aunque no lo creas, en este desierto se exhiben fósiles marinos y huellas fosilizadas de dinosaurios de tres dedos que quedaron plasmadas en la tierra hace aproximadamente 100 millones de años.
¿Cómo llegar?
Para llegar en coche desde la ciudad de Puebla, puedes tomar la autopista 150 hacia Oaxaca, para después tomar la 135 en dirección a Tehuacán.
Por último, toma la desviación a Ciudad de Huajuapan de León y justo en esta carretera se encuentra el municipio de Zapotitlán Salinas, en donde está el Jardín Botánico Helia Bravo.
