La gastronomía mexicana es ampliamente valorada en el mundo, tanto en la alta cocina como en la tradicional. Por ello, no sorprende que Taste Atlas considere a una salsa mexicana como la mejor del mundo.
Esta valoración permite recordar que México posee una amplia variedad de chiles y diversas formas de preparar, con ellos, salsas que no solo son picantes, sino también gratas al paladar.
Esto se refleja en la existencia de una gran variedad de salsas a lo largo y ancho del país, que compiten entre sí.

La valoración de Taste Atlas
En 2010, la gastronomía mexicana fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), debido a su importancia cultural e histórica.
Dentro de su diversidad, un elemento peculiar son las salsas, que se elaboran, entre otros ingredientes, con chiles, hierbas, especias, tomates o semillas.
Las salsas cuentan con una variedad infinita y se caracterizan por aportar sabor a los alimentos con los que se combinan; incluso, pueden consumirse solas.
Taste Atlas elaboró una lista de la mejor comida de México, en la que incluye una salsa del sureste mexicano.
Detrás de las aguas frescas y las quesabirrias aparece la salsa de Yucatán conocida como chiltomate. Taste Atlas le otorga al chiltomate una calificación de 4.7 estrellas de 5.
En cuanto a sus características, señala: “el chiltomate es una rica salsa yucateca que consiste en tomates, chiles habaneros, cilantro y cebolla. Los tomates, los habaneros y las cebollas se deben asar antes de mezclarlos con cilantro y sal. Una vez preparado, el chiltomate debe tener una consistencia espesa con algunos trozos restantes en la salsa, mientras que el sabor debe ser picante, dulce y ligeramente ahumado”.
Taste Atlas recomienda servirla con papadzules, enchiladas o huevos motuleños.
Evidentemente, este dato llama la atención, ya que se trata de una salsa regional, lo que sin duda lleva a considerar que México tiene en su gastronomía una lista sumamente amplia de salsas, con las que se podría montar una exposición enorme.