Ya sean amarillas o anaranjadas, las flores de cempasúchil son un elemento infaltable en las ofrendas y altares del Día de Muertos a lo largo del país. Pero poco se habla de su significado y la leyenda en torno a su origen.

De ahí que sea conveniente señalar que la flor de cempasúchil es una planta nativa de México, cuya principal característica es el tono amarillo o naranja de sus pétalos. Se estima que hay 35 especies de la flor de cempasúchil.

Cempasúchil proviene del náhuatl “sempôwal”, que significa 20 o muchos, y “xôchitl”, que es flor. Algunos de los estados donde se cultivan son Puebla, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán y Estado de México.

Sin embargo, como ha sucedido con muchos otros productos, la versión china de la flor de cempasúchil ha invadido el mercado nacional, por lo que si bien mucha de la se utiliza en altares y ofrendas es nacional, no toda la que comercializa en macetas lo es.

Historia

Los mexicas asociaban el color de esta flor con el sol, además de creer que su olor atraía a los muertos, por lo cual era colocada en ofrendas dedicadas a estos. De ahí que su uso se ubique en el territorio nacional desde la época prehispánica.

De acuerdo con la tradición, además de recibir el alma de los seres queridos con incienso o copal, se hacen senderos con los pétalos de cempasúchil, desde la entrada de la casa hasta la ofrenda de la casa, para guiar las almas a los altares.

La leyenda en torno a la flor de cempasúchil señala que Xóchitl y Huitzilin se enamoraron cuando eran niños. Los enamorados acostumbraban subir a la montaña dedicada a Tonatiuh, el dios azteca del sol y le ofrecían ramos de flores.

Como todos los guerreros, llegó el momento en que Huitzilin fue a pelear a la guerra y murió. Al saber que su amado había muerto, Xóchitl pidió al dios Tonatiuh que la reuniera con Huitzilin. Tonatiuh se compadeció y dejó caer sus rayos sobre Xóchitl y la transformó en una flor de color amarillo.

Un colibrí se posó en la flor y ésta abrió sus 20 pétalos, liberando un aroma intenso. Se dice que el amor de la pareja azteca permanecerá mientras haya colibríes y flores de cempasúchil en los campos. Por ello, la flor de cempasúchil se usa para adornar los altares en Día de Muertos.

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