La historia de Benito, la jirafa, ha dado un giro espectacular desde su llegada a . Tras meses de vivir en condiciones de maltrato, su vida ha sido transformada por completo.

En primer lugar, Benito ha encontrado amor en el santuario. Desde que llegó, mostró cierto interés en una de las cuatro hembras que viven en el hábitat de jirafas.

De acuerdo con el director del Africam Safari, Frank Carlos Camacho, “Él le puso ojo y ella le puso el ojo”, además de que ambos comparten la misma edad.

No obstante, aún falta mucho para que la jirafa más amada de México se convierta en la pareja de Maya, pues de acuerdo con Frank Camacho, primero Benito debe convertirse en el macho dominante del parque, por lo que deberá de luchar con el actual jefe de la manada.

Sin embargo, esta “lucha” no será tan peligrosa como parece, pues menciona que este combate en el que suelen usar sus cuellos y cabezas para decidir quién será el macho dominante de la manada y quedará a cargo de las hembras.


¿Qué hace tan especial a Benito?

Benito destaca por diversas cualidades que lo distinguen y lo hacen especial, de acuerdo con las redes sociales de Africam Safari.

Una de estas cualidades es su notable elegancia y el encanto que irradia dentro de su grupo, convirtiéndolo en todo un galán en el espacio en donde ahora pasará el resto de su vida.

Algunas de estas características son:

  • El rostro de Benito es más oscuro que el de las otras jirafas.
  • Varias de sus manchas tienen forma de trébol de cuatro hojas.
  • El pelo de su cola es más largo.

Pero la transformación de Benito no se detiene ahí. Ahora, también ha encontrado amistad entre sus compañeros de hábitat.



Pues antes de integrarse con su familia, convivió con impalas, antílopes, avestruces y un dromedario.

Desde su llegada, la interacción entre Benito y el dromedario ha sido particularmente notable. Actualmente, ambas especies siguen conviviendo sin problema alguno.

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