Las olas de calor que se han presentado en los últimos días alrededor de México plantean varios obstáculos para el bienestar físico, uno de los más conocidos es el golpe de calor, una lesión grave por el calor y puede llevar a convulsiones.

Ante lo grave que puede ser un golpe de calor, especialistas han dado a conocer que es fundamental tomar medidas para protegerse y tener un especial cuidado con adultos mayores, niños, e incluso, nuestras mascotas pues son los más vulnerables.

¿Qué es el golpe de calor?

El golpe de calor es un trastorno ocasionado por el aumento de la temperatura del cuerpo como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas y humedad o el esfuerzo físico intenso en altas temperaturas.

Cuando se llegan a estas situaciones, el cuerpo tiene problemas para regular su temperatura, este trastorno es una forma grave de lesión por calor y la temperatura del cuerpo alcanza los 40° C o más, algo que puede ser perjudicial para quien lo padece.

¿Cuáles son los síntomas de un golpe de calor?

Es importante conocer los síntomas de este padecimiento, pues nos ayudarán a saber cómo reaccionar y ayudar a una persona si es que se encuentra sufriendo un golpe de calor, los síntomas son:

  • Temperatura del cuerpo 39°C - 40°C o mayor (medida en la axila)
  • Piel roja caliente y seca (se agota la transpiración)
  • Respiración y frecuencia cardiaca acelerada
  • Dolor palpitante de cabeza
  • Alteración del estado mental y del comportamiento como: vértigos, mareos desorientación, delirios, confusión o pérdida de conocimiento
  • Convulsiones

¿Qué hacer cuando se sufre un golpe de calor?

Si tú o alguien a tu alrededor está sufriendo un golpe de calor, es crucial actuar de manera rápida y eficiente para prevenir complicaciones graves y de la persona afectada; pues de no tratarse a tiempo se pueden dañar varios órganos importantes.

Si se sospecha que tu o alguna persona sufre un golpe de calor, se debe buscar enfriar el cuerpo y buscar atención médica inmediata. Los expertos señalan que los pasos a seguir son:

  1. Buscar un lugar fresco, bien ventilado o con sombra para la persona afectada.
  2. Verificar su temperatura corporal, ya sea mediante un termómetro o a través de otros síntomas evidentes.
  3. Aplicar paños húmedos en el cuerpo, enfocándose en nuca, axilas e ingles.
  4. Si es posible, sumergir a la persona en una bañera con agua fría.
  5. Si está consciente, darle a ingerir pequeños sorbos de agua para mantenerlo hidratado.
  6. Remover ropa innecesaria para facilitar la refrigeración del cuerpo
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