El próximo viernes 13 de junio será una celebración más a San Antonio de Padua, un santo al cual las creyentes le piden novio y otras, dentro de sus rituales, lo ponen de cabeza, un acto que para la Iglesia Católica no está permitido.
Un dicho popular mexicano menciona que “a cada santo le llega su fiestecita” y para San Antonio de Padua la fiesta en Puebla será en el templo religioso ubicado en la calle 24 Poniente número 110, del Barrio San Antonio, en el primer cuadro de la ciudad.
Hasta ese templo acuden los fieles y devotos a San Antonio, incluso mujeres jóvenes y adultas que le piden les conceda el milagro de conseguir novio o hasta de casarse.
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¿Cuál es el ritual para San Antonio y conseguir novio?
Dentro de los rituales que aplican los creyentes, unos en tanto de broma, existe el de rezar una novena ante la imagen de San Antonio, desde el 1 al 13 de junio, y hacer la petición que busca novio, incluso describir las características que debe reunir el amado.
Otro ejercicio es que la persona que busca novio pida por día una moneda, regalado por un hombre distinto desde el día 1 de junio, para que el día de la fiesta del santo le ofrende las 13 monedas que haya obtenido por igual número de hombres.
Hay quienes acostumbran cortar un listón rojo y en él anotar el nombre de la persona con la que se quieren casar o ser novia y después colgarla en uno de los brazos de la imagen de San Antonio de Padua.
También es común ver imágenes de San Antonio con una flor o un niño Jesús en brazos, pero que las mujeres en busca de novio colocan de cabeza ante la “urgencia” de conseguir novio. El compromiso es enderezar la imagen una vez que se haya cumplido el milagro.
¿Qué dice la Iglesia Católica de poner a San Antonio de cabeza?
Estos rituales, con los cuales se obliga a los santos a conseguir novio o novia, no son bien vistos por la Iglesia Católica, porque se estaría cayendo en la superstición y posiblemente en idolatría.
De acuerdo al portal católico ACI Prensa, en el numeral 2111 del Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) se explica que la superstición es "una desviación del culto debido al Dios verdadero”. Un ejemplo es cuando a las imágenes se les otorga una importancia de cierto modo "mágica”.
Además, recuerda a los fieles que tanto la Virgen como los santos no hacen milagros, sino que es por intercesión de ellos que Dios puede obrar un milagro a favor de las personas.
Lo permitido es acudir a hacer oración, rezar, participar en las celebraciones eucarísticas y hacer la petición, pero conociendo que son intermediarios para que el mensaje llegue a Dios.
¿Por qué se le pide novio a San Antonio?
Antes de tomar los hábitos y el nombre de San Antonio de Padua, el hombre se llamaba Fernando de Bulhões, nacido en Lisboa y del que cuenta la leyenda que durante su vida ordinaria y siendo muy joven ayudaba a las señoritas a conseguir una dote para poder casarse y así evitar que ellas terminaran en la prostitución.
A los 15 años ya formaba parte de los Canónigos Regulares de San Agustín y fue a los 25 años de edad cuando pasó de llamarse Fernando a Antonio al ponerse bajo la orden de los Franciscanos.
Una vez que tomó los hábitos también fue un promotor de la vida matrimonial y para ello predicaba de manera enérgica para que las parejas se casaran y vivieran su matrimonio con la bendición de la Iglesia.
A San Antonio de Padua, además de pedirle por conseguir el alma gemela, también se le reza para encontrar los objetos perdidos y es patrón de los pobres, viajeros, albañiles, panaderos y papeleros.
